Las 10 mejores ciudades de España para ir en bici

Casi todas las ciudades españolas están promocionando la bici como medio de transporte pero también como tipo de turismo. Pero algunas lo están haciendo mejores que otras. Por eso, hemos hecho una lista con las 10 ciudades españolas mejor planificadas para ir en bicicleta.

La bicicleta y las ciudades españolas

Que la bicicleta se está imponiendo en las ciudades es una realidad, pero también un argumento demasiado general para ser real. Porque lo únicamente cierto es que unas ciudades lo están resolviendo de forma fantástica, mientras otras (por problemas de trazado o por creencia firme) no acaban de asentarse en esta lista de las mejores ciudades de España para ir en bici.

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Prácticamente todas las capitales de provincia han incorporado kilómetros de carril bici o empresas de alquiler de bicicletas urbanas. Pero muchas se han quedado sólo en eso, mientras otras han abierto espacios incluso exclusivos para ciclistas o han promocionado el uso de la bici como modo de transporte diario o vehículo de turismo. Incluso el Gobierno anunció que por primera vez en la historia española, habrá un presupuesto específico para la Estrategia Estatal de la Bicicleta de 5 millones de euros.

Pero todo esto se queda en palabras si no analizamos las mejores ciudades españolas para ir en bici. Son estas según los datos y la propia OCU.

Las 10  mejores ciudades españolas para rodar en bicicleta

Valencia

Es sin duda alguna una de las mejores ciudades para dar pedales. De hecho, según las estadísticas, el 30% de sus habitantes se consideran usuarios de las bicicletas, lo que es el mayor valor a nivel nacional. Sin duda, ayuda muchísimo que gran parte de su planificación, como la adaptación del antiguo cauce del río Turia, se ha hecho con carriles bici exclusivos. La seguridad siempre es un factor trascendental para fomentar el uso de la bici entre los ciudadanos de una urbe.

Sevilla

Sevilla tiene 15 kilómetros de carril bici por cada 100 kilómetros de vía pública, un valor altísimo a la altura quizá solamente de Valencia. Es una ciudad muy transitable y se han hecho buenas adaptaciones a orillas del Guadalquivir. Todo sea dicho: el calor estival es un riesgo que también se ha tenido en cuenta en algunos tramos, resguardados por vegetación del duro sol veraniego.

Barcelona

Es una de las capitales de provincia con mayor número de bicicletas por habitante. Suma alrededor de 38 bicis de alquiler por cada 10000 habitantes, lo que es muchísimo y la coloca al nivel de otras capitales europeas. Además, Barcelona está implementando un gran plan de peatonalización y uso de la bici en el Ensanche, el más extenso sector de la ciudad, con la creación de manzanas y megamanzanas pensadas para el disfrute de los que no usan coche. Así que en el futuro, sus datos serán incluso mejores.

Palma de Mallorca

En la otra orilla del Mediterráneo, Mallorca es sin duda un buen ejemplo de fomento ciclista. Hay zonas, como la Playa de Muro, que se han especializado casi exclusivamente en un turismo ciclista espectacular. Pruebas como la Mallorca 312 han empujado a que así sea, y hoy la afición por el ciclismo en la isla es total. En su capital, la bicicleta se ha adaptado muy bien, y es muy agradable recorrerla y ver su Catedral gótica, con ese rosetón enorme, el mayor de todas las catedrales europeas.

Albacete

En La Mancha se anda hoy más en bici que en Rocinante. 190 kilómetros transitables en Albacete, 1,1 metros por habitante es sólo el principio. Porque las administraciones hace tiempo que se dieron cuenta que siendo una ciudad llana, el terreno invitaba a la implantación de la bici. Por eso, la empresa de alquiler de bicis es municipal, pero es que incluso existe un sistema de recompensa por su uso para los trabajadores de Albacete.

Vitoria

La capital de Álava cuenta con 145 kilómetros de carril bici, o bidegorri como lo llaman en euskera. Pero es que, quitando su caso histórico que es sumamente complejo y en el que inevitablemente tienen que compartir espacio peatones, vehículos y bicis, cualquier punto de la ciudad se encuentra a menos de 300 metros de un carril bici por norma. Esa es su estrategia para convertirse en una ciudad perfecta para la bicicleta.

Castellón

Su nombre completo recordemos que es Castellón de la Plana. ¿Hay que añadir algo más? La palma de una mano es Castellón, así que para el uso de la bici es una ciudad perfecta. Suma 86 kilómetros, empresa municipal de alquiler y una situación perfecta. En bici es fácil moverse en longitud este y oeste, porque podemos cruzar el meridiano de Greenwich tantas veces como queramos. Costera y de buen clima, lo tiene todo.

Córdoba

Sí, el gran inconveniente es rodar en verano, porque las temperaturas en los meses de julio y agosto son altísimas. Pero a pesar de ello, han implantado ya 133 kilómetros de carril bici en la que es sin duda una de las ciudades más bonitas de España. Sencillamente preciosa, es una sensación espectacular cruzar su puente romano al amanecer y toparse con la fachada de la Mezquita. Si el calor aprieta, siempre puedes resguardarte en uno de sus cientos de patios interiores, fresquitos y floreados. Una preciosidad para disfrutarla en bici.

Alicante

Sol, costa y playa. Paradigma del turismo nacional, es también muy llana (siempre que no quieras subir al Castillo de Santa Bárbara) y tiene un clima espectacular todo el año. No en todas las ciudades es tan propicio rodar tanto en verano como en invierno, gracias a la suavidad que le aporta el Mediterráneo. Además de 133 kilómetros de carril bici, han desarrollado una Biciescuela con la Policía Municipal para explicar cómo usar la bici de forma segura.

Murcia

La capital de la Región de Murcia, la ciudad pimentonera, tiene ya 141 kilómetros de carril bici y, lo que es más significativo, su crecimiento ha sido brutal durante la última década. La renovación de las dos principales vías de entrada por el norte, Juan de Borbón y Juan Carlos I, hizo que al incorporar el tranvía se replanificase y se incluyesen amplios carriles bici. Si te cansas, además, está permitido montar tu bici en el tranvía. Y cuando llegues a destino, puedes guardar tu bici en alguno de los parkings públicos que han habilitado, una especie de enrejados con graffitis espectaculares. La ribera del río Segura también está preparada para las bicis para hacer decenas de kilómetros.