5 ejercicios de fuerza para ciclistas
En la serie de artículos referentes al entrenamiento ciclista que venimos publicando, hoy nos centramos en el entremaniento de fuerza, el que se centra en el fortalecimiento muscular de, esencialmente, las piernas de un ciclista. Lo vamos a hacer de la manera que más nos gusta, mediante la ejemplificación. A continuación 5 casos prácticos, 5 ejercicios de fuerza para ciclistas.
5 ejercicios de fuerza para ciclistas
El primero de los ejercicios de fuerza que recomendamos es la prensa con pies en paralelo. Su objetivo es ganar capacidad de pedaleo, de impulsar nuestra bicicleta, en los momentos más duros de una ascensión. Con los pies en paralelo y con la misma distancia entre ellos que la que hay entre los extremos de nuestros hombros realizaremos las repeticiones.
El segundo de los ejercicios de fuerza para ciclistas es dar zancadas al frente con mancuernas. Este ejercicio favorece la estabilidad sobre la bicicleta -fortaleciendo la cadera- principalmente en la posición levantado sobre los pedales. Las mancuernas deben ser de peso reducido, y repetir el ejercicio unas 20 veces.
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El tercer ejercicio es la elevación de talones de pie. La única articulación activa en este ejercicio debe ser la del tobillo, la pierna se ha de mantener completamente recta mientras elevamos arroba y abajo nuestro peso. Nos otorga un rango de movimiento elevado y una colocación perfecta del pie sobre el pedal de la mountain bike.
El cuarto ejercicio es un clásico: la sentadilla o flexión de piernas con mancuerna. En este ejercicio es importante retroceder la cadera al descender, manteniendo el tronco recto y evitando inclinarlo hacia el suelo. Este ejercicio favorece el equilibrio muscular entre las piernas y la espalda, necesario en momentos de esfuerzos de máxima intensidad.
El último de los ejercicios de fuerza propuestos para mejorar el rendimiento sobre la mountain bike es la extensión de piernas en máquina. Aquí es básico mantener los tobillos alineados y correctamente flexionados, iniciar el ejercicio en algo menos que los 90 grados para suavizar el impulso inicial y evitar despegar la cadera del asiente, quitando peso de la máquina en caso de que nos resulte inevitable.