¿Acabará el Gravel con el Ciclocross ? los hermanos Roodhooft no lo creen

Para los dueños de Alpecin-Deceuninck el gravel no viene sino a añadir otra disciplina apasionante al ciclismo pero, pese a lo que se ha podido escuchar estos días, no se trata de un ciclocross de larga distancia o una especialidad que vaya a acabar supliendo a las adrenalínicas carreras sobre el barro.

Para los dueños de Alpecin-Deceuninck “Nada puede sustituir al ciclocross”

Durante estos tres años que lleva disputándose el Mundial de Gravel, muchas voces, menos conocedoras de lo que trata en realidad el gravel y como son sus competiciones habitualmente se han basado en lo que veían en estas pruebas mundialistas, trazados de una distancia larga pero contenida, con escasas dificultades técnicas, recorridos muy rápidos… para lanzar distintas opiniones más o menos afortunadas respecto al gravel.

Inevitable es la comparación con el ciclocross, disciplina con la que el gravel siempre se ha asociado en mayor o menor medida por el parecido externo de las bicicletas que se utilizan pese a que no tengan nada que ver unas con otras, principalmente por la limitación de neumático impuesta en el ciclocross y por las geometrías superagresivas de las bicis de esta especialidad, necesaria para poder lidiar lo más rápido posible con los tortuosos trazados de los circuitos.

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Los últimos en opinar al respecto han sido los hermando Roodhooft, dueños de Alpecin-Deceuninck y, por lo tanto, bien conocedores de ambas disciplinas. He hecho, suyos han sido dos de los tres mundiales de gravel disputados, el primero con Gianni Vermeersch y hace unos días con el conquistado por Mathieu van der Poel. Y qué decir del ciclocross donde, además de con Van der Poel cuentan con Puck Pieterse, una de las mejores ciclistas del mundo de la especialidad.

“Si hay una disciplina del ciclismo capaz de cuidarse a sí misma en lo que respecta a patrocinadores, televisión e interés del público, esa es el ciclocross” aunque en el lado contrario está la poca internacionalización de este deporte que, pese a los intentos de la UCI, sigue teniendo su epicentro en Bélgica y Países Bajos y que el control del mismo está en muy pocas manos, entre ellos los propios hermanos Roohooft bajo cuyo paraguas encontramos no sólo el Alpecin-Deceuninck sino también otras estructuras.

Por otra parte, el gravel está más enfocado al practicante de esa modalidad y pese al impulso que están recibiendo las competiciones con la creación de las Gravel World Series y el Mundial parece mucho más difícil que pueda atraer al mismo número de espectadores que el ciclocross o llegar a un nivel similar de profesionalización.

También aprovecharon para hablar de las planificaciones de sus ciclistas estrella Mathieu van der Poel y Puck Pieterse aunque sólo fuera para decir que no hay calendario de ciclocross definido para ellos. En el caso de Mathieu, siguen manteniendo la incógnita sobre la participación del genio neerlandés en la próxima temporada del barro indicando que el objetivo es la primavera y, desde ahí tendrán que trazar un plan de aproximación “como no hay ningún plan, también es posible que no corra”.