Hace 4 años un ciclista murió por culpa de una grieta en la carretera. Ahora se hace justicia

La viuda y los hijos de la víctima recibirán una indemnización de cerca de 200.000.

Así lo ha dictaminado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que ha fallado a favor de la familia frente a la Diputación Foral de Bizkaia en un proceso judicial que comenzó en 2015. Cuatro años después se hace justicia con la familia de este ciclista, que sufrió una caída por el mal estado de la carretera por la que circulaba.

Un accidente ciclista por una carretera en mal estado: un hecho común

El mal estado de las carreteras en España, sobre todo después de la crisis económica que arrastra el país desde 2007, es un hecho. A menudo, pasamos por alto las consecuencias que puede tener este hecho, pero en esta ocasión el accidente mortal de un ciclista abrió de nuevo el debate.

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Los hechos ocurrieron el 30 de octubre de 2015, en la nacional 3524 de Bizkaia, en el kilómetro 23. En este punto kilométrico a su paso por Artea, un ciclista de 46 años y vecino de la ciudad de Bilbao se encontró con un asfalto en muy mal estado, cayó de su bici y se golpeó la cabeza. El juzgado ha tenido muy en cuenta los hechos, porque el caso es que el ciclista llevaba casco homologado y circulaba correctamente.

Tras el accidente ciclista, el herido de gravedad fue trasladado en helicóptero hasta el hospital de Cruces, el más cercano, pero falleció días más tarde por las heridas sufridas.

El mal estado de la carretera, clave en el accidente

La familia denunció las causas del accidente ciclista pero la justicia no les dio la razón en primera instancia. En esta segunda vista, se tuvo en cuenta el informe elaborado por agentes de la Ertzaintza (la policía vasca). En ese documento se detallaba que existía en el punto del accidente una grieta de casi 5 metros de longitud que ocupaba todo un carril de la calzada y que suponía un escalón de 4 centímetros.

Además, la policía vasca descartó la hipótesis del fallo mecánico, ya que la bicicleta se encontraba, en palabras textuales, “en un estado óptimo de conservación y mantenimiento”.

La falta de señalización de este obstáculo, responsabilidad de la administración, y la falta de conservación, responsabilidad de la empresa UTE Hirualde, se consideraron las causas del accidente mortal del ciclista.

Ahora la familia, tras apelar, ha recibido el respaldo de la justicia vasca, que obliga a la Diputación competente a indemnizarla con algo más de 180.000€, más el coste y los intereses del proceso judicial.

Desde este momento, la administración puede recurrir esta resolución en el próximo mes, lo que mandaría este caso al Tribunal Supremo. Eso sí, las razones del juez, que quiere sentar precedente sobre las responsabilidades de la propia administración sobre sus competencias, parece demoledora.

Se hace justicia de este modo con respecto a este accidente ciclista y con una familia que ha tenido que soportar esta tragedia por la falta cuidado de las vías públicas. Nadie está libre de sufrir un accidente, y los ciclistas son la parte más vulnerable.