AirPop Active+, una mascarilla que monitoriza tu respiración

Una mascarilla con protección frente a las bacterías pero también con un sensor para medir tu respiración. Así es la AirPop Active+, una mascarilla inteligente perfecta para el ciclismo, aunque a un precio a la altura de unos pocos.

Cómo funciona la mascarilla AirPop Active+

Es una de las formas más efectivas de parar el virus, pero no sólo el coronavirus, sino cualquier virus. Sólo hay que ver la bajísima incidencia de la gripe esta temporada. Todo, gracias al uso extendido de la mascarilla en la sociedad, que alguna ventaja tendría que tener.

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Además, parece que aún nos queda un tiempo para poder despojarnos de la mascarilla. Así que si eres deportista, esta mascarilla AirPop Active+ supone una diferencia notable. Porque monitorea tu respiración y controla sus valores.

Por supuesto, también supone una barrera frente a los virus y también filtra el aire. Pero tiene mucho más que eso. La AirPop Active+ controla la frecuencia respiratoria gracias a un sensor específico y trabaja como una FFP2, es decir, protege al usuario y al resto de ciudadanos. Doble protección y ese pequeño plus.

Datos y más datos, ahora también con esta cuestión de la respiración, por lo que tiene un target clarísimo: atletas de alto nivel y usuarios con actividades de muy alta intensidad.

AirPop Active+: una mascarilla increíble pero a un precio prohibitivo

La AirPop Active+ por lo tanto, te aporta todos estos datos dinámicos de respiración tanto en tu día a día como en tus entrenamientos. Obviamente, el perfil como decimos va más enfocado a atletas de primer nivel.

El sensor capaz de hacer todo esto lo han llamado Halo y va integrado justo en el centro de la mascarilla. Es capaz de saber cuándo estás haciendo alguna actividad más intensa y empezar a recoger datos para luego sincronizarlos con la aplicación de AirPop en tu smartphone. El sensor tiene una especie de anilla, que es la encargada de medir el flujo ventoso de entrada y salida de tu inspiración y de tu expiración y que tiene una capa exterior luminosa, que se enciende en ese momento.

Lo bueno, es que permite sincronizar estos datos con otras aplicaciones, así que podrás ver qué estabas haciendo, en qué tramo andabas y qué cadencia o potencia metías para desprender esos datos de respiración. Además, una vez que el big data tenga un registro importante de tu actividad respiratoria, podrá enviarte notificaciones tanto por precaución como por consejo. Recordemos que, al menos en España, la mascarilla no es obligatoria para ir en bici o mountain bike, pero tienes que llevarla encima.

Pero claro, es una mascarilla al fin y al cabo. Así que también protege de otras cuestiones. En concreto, filtra el 99,3% de las partículas y el 99,9% de las bacterias. Y los filtros que monta son intercambiables, así que puedes usar cada uno hasta 40 horas antes de tener que cambiarlo. Se cambia de forma muy sencilla, con dos pequeñas pestañas en el interior. Pasa a formar parte de nuestra lista de mejores mascarillas para el ciclismo.

Eso sí, su precio es prohibitivo: 149,99 libras, esto es, alrededor de 175€. Y los filtros cuestan otras 30 libras, 35 euros, aunque la mascarilla incluye unos repuestos (qué menos).