¿Cómo ajustar las suspensiones de tu MTB a tu peso?

Te explicamos qué necesitas para ajustar tu suspensión y cómo hacerlo en 8 sencillos pasos. Toma nota porque es un procedimiento sencillo si sabes cómo hacerlo para no dañar tu suspensión ni rodar incómodo. 

Qué necesitas para ajustar la suspensión

Sólo necesitas dos herramientas para ajustar la suspensión y una de ellas está en cualquier casa: un metro o una cinta métrica. La otra herramienta que necesitas es mucho más específica: se trata de una bomba de suspensión, una herramienta para ajustar la suspensión que se asemeja bastante a una bomba de aire para ruedas normal y corriente, pero con una boquilla diferente y un nanómetro regulado de otra forma, aunque estéticamente se parezca.

La bomba de suspensión te servirá para insertar la presión adecuada a tu bici, a tu peso y al terreno que frecuente; el metro lo usarás para medir el recorrido y ajustarla a la perfección.

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A no ser que montes una cosa rara, tu suspensión será estándar, y ajustarla será sencillo.

Cómo ajustar tu suspensión paso a paso

Quédate con un concepto básico: el SAG. Ajustar tu suspensión está determinado por el SAG. El SAG es también conocido como prehundimiento, y no es más que el recorrido de la suspensión cuando se le aplica el peso de la bicicleta y del ciclista. Ajustar correctamente el SAG es fundamental para, por un lado absorber los baches, y por el otro evitar dañar la suspensión por un mal ajuste.

Te indicamos cómo ajustar tu suspensión paso a paso:

1. Abre por completo la suspensión, eliminando la presión a través de los diales o perillas ubicadas para tal fin. Gira en sentido contrario a las agujas del reloj y deja que se escape todo el aire para empezar desde cero. La distancia entre tu suspensión descargada de aire y su posición más estirada es el recorrido de tu suspensión.

2. En internet encontrarás calculadoras de suspensión, en las que indicando tu peso y el de tu bici sabrás cómo ajustar tu suspensión correctamente. Cierra los diales e introduce la presión indicada. Pero si quieres hacer el cálculo a mano, toma nota: una vez tengas el recorrido de tu suspensión total, calcula entre el 15% y el 30% de la misma. Por ejemplo, si tu suspensión tiene 100mm de recorrido, calcula 15 si transitarás por terreno poco exigente, o 30 si vas por zonas escarpadas y rotas y eres más de salirte del camino trazado.

3. Súbete vestido a la bici e inserta la presión hasta que la suspensión se coloque en el punto indicado. Inserta la presión indicada por la marca, ni más ni menos, o en la posición en la que tú has calculado previamente.

4. Prueba la suspensión. Ojo, después de ajustar la suspensión deberás testarla vestido por completo, con todo el equipamiento que suelas llevar encima: zapatillas, ropa y casco por supuesto, más mochila o complementos en caso de que los lleves con frecuencia.

5. Coloca las juntas tóricas (una especie de aros de goma) en el borde de la suspensión. Presiona hasta abajo echando todo tu peso sobre la suspensión.

6. Bájate con cuidado y mide la distancia desde el inicio de la bomba de la suspensión y la posición en la que ha quedado la goma tras el ajuste de la suspensión.

7. Esa distancia es el SAG de tu suspensión. Si, a pesar de ello, la sientes demasiado blanda o dura en función del terreno que frecuentes, puedes variar un milímetro, pero no más por seguridad para los componentes.

8. Por último, prueba el ajuste de tu suspensión sobre el terreno, que es donde realmente sabrás si está bien regulada. Puedes hacer pequeñas comprobaciones periódicas para comprobar que tu SAG y la respuesta de tu suspensión continúan en su punto óptimo.

Ante cualquier duda, siempre usa la fórmula que te proponemos y no fuerces porque puedes dañarla intentando ajustar tu suspensión. Si no sabes hacerlo, y prefieres que lo haga un profesional, es un proceso sencillo que en cualquier taller especializado te pueden hacer en apenas unos minutos. Un ajuste de suspensión óptimo te ayudará a pedalear mejor, a evitar posturas o rebotes que sobrecarguen o lesionen tu físico, y a sentirte más seguro en tu bici, sino demasiado rebote imposible de levantar, ni demasiada dureza que te lance por los aires.