Montar en bici no es nada fácil
¿Piensas que eres un ciclista experiementado, que podrías dominar cualquier bicicleta, en cualquier circunstancia? ¿Y si aplicamos un sencillo cambio? Te podemos asegurar que con solo cambiar la dirección -cuando muevas el manillar a un lado, la bici girará hacia el contrario- serás incapaz de dar cuatro pedaladas consecutivas.
Y es que el algoritmo que rige en nuestro cerebro para montar en bicicleta es algo muy complicado, que todavía hoy nos cuesta comprender. Te explicamos por qué.
Montar en bicicleta y nuestro cerebro
Hace tiempo vimos por qué la reiterada afirmación de que "montar en bicicleta nunca se olvida" es completamente cierta. Nuestro cerebro almacena las habilidades que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida en un apartado de capacidad infinita, y en el que se engloban cosas que -en ocasiones- no recordamos ser capaces de hacer.
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Así, pese a que pases años sin tocar una bicicleta, cuando lo vuelvas a intentar serás capaz de hacerlo con normalidad y confianza en muy poco tiempo.
En el vídeo que puedes ver bajo estas líneas tienes la demostración práctica de lo complejo que es montar en bici si aplicamos un cambio tan sencillo como el comentado anteriormente, el que afecta a la dirección. El protagonista del mismo sufrió en sus carnes ese proceso, y desde entonces ha dado conferencias en múltiples universidades hablando sobre este proceso.
Pese a haber ofrecido hasta 200$ a muchos asistentes a cambio de recorrer, ¡tres metros! sobre la bicicleta, el resultado, una y otra vez, ha sido el fracaso. Dale al play, no tiene desperdicio.
Pero las conclusiones asombrosas no acaban ahí. El hombre decidió tomarse el asunto como algo personal. Practicó y practicó, cada día durante ocho meses, hasta que su cerebro fue capaz de procesar el nuevo algoritmo y dominar la bicicleta en las nuevas circunstancias.
Su hijo, de solo 8 años, fue capaz de recorrer el mismo camino en solo dos semanas. Una prueba irrefutable de la plasticidad neuronal de los más pequeños y de la complejidad de nuestra masa gris.
Y tú, ¿te consideras capaz de dominar una bicicleta del revés? ¿En cuanto tiempo? ¡Te leemos en nuestras redes sociales!