Algunas cosas que el fútbol debería aprender del ciclismo

Me la juego con esta entrada, lo sé. La comparaciones siempre son odiosas y más en mi caso que al no gustarme demasiado el fútbol, no tengo una opinión objetiva. Pues una vez hecho este ejercicio de Captatio benevolentiae, y sabiendo que el ciclismo también tiene sus zonas oscuras, voy a enumerar algunas de las cosas buenas que hay en él y que el fútbol podría adoptar.

1.En el ciclismo el equipo es sagrado

El ciclismo es un deporte mucho más individual que el fútbol ya que cuando un ciclista logra una victoria, aunque su equipo también se la anota, es el nombre del ciclista el que se recuerda para siempre. Y sin embargo para conseguir la victoria en alguna de las grandes carreras no basta con el poderío de un sólo corredor, es todo el equipo el que tiene que sacrificarse para que ese corredor logre la victoria. Los ciclistas tienen una conciencia de equipo y de unidad que pocas veces se ve en otros deportes, y saben acatar las normas del director sin titubear. El equipo es lo primero.

En el fútbol sin embargo los títulos se le recuerdan mucho más a los equipos que a los jugadores, y sin embargo es normal que haya jugadores del mismo equipo que a menudo rivalicen por destacar entre sus compañeros.

2.Con el sufrimiento no se miente

Todos los deportes son duros, cada uno tiene lo suyo y cuando hablamos del más alto nivel, es innegable que los deportistas que están han tenido que sufrir más que el resto para llegar ahí. Así que dando por supuesto ese nivel de sacrificio, por qué a menudo vemos como en los partidos de fútbol los jugadores tratan de engañar con caídas o expresiones de dolor innecesarias.

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Cuando en alguna carrera importante hay una caída, el ciclista se recompone lo antes posible y no teatriza con su dolor, de hecho lo normal es cuando hay una caída los primeros en aparecer, antes que el médico, sean los mecánicos para repara la bici cuanto antes y continuar la marcha. El médico suele atender a los ciclistas mientras van dando pedales.

3.El esfuerzo es innegociable

Curiosamente esta frase es de un famoso futbolista y ahora entrenador, Diego Simeone. En un deportista profesional su trabajo consiste en hacer lo mejor que sabe con la mayor dedicación. Sin embargo a lo largo de la temporada siempre hay algunos futbolistas que son criticados por no haberse esforzado lo suficiente durante según que partidos. Y si durante un partido se notan demasiado cansados incluso pueden pedir el cambio.

Si durante una carrera un ciclista se encuentra cansado lo único que le queda es hacer lo que mejor sabe, esforzarse al máximo y sufrir hasta llegar a meta. Si se para está descalificado automáticamente, y cuando esto sucede suele ser por causas de peso.

4.Humildad vs Vanidad

Generalizar estos conceptos para identificar a todos los futbolistas y ciclistas es algo equivocado por mi parte, pero sin duda que es una idea generalizada. Mientras que los futbolistas persiguen ser admirados cada partido cada temporada y lucir siempre de la mejor manera posible ante las cámaras. En el ciclismo es más extendida la imagen de un ciclista que llega a meta exhausto y sucio pero contento por haberlo dado todo.

5.Los resultados no son lo único admirable

En la mayoría de etapas que se suceden durante las grandes vueltas hay escapadas en las que los ciclistas fugados realizan grandes esfuerzos durante una muchos kilómetros.  Pero sin embargo hacia el final de la etapa estos ciclistas suelen ser alcanzados  por el pelotón. Aún así son a estos protagonistas a los que se les aplaude y se les recuerda por estas escapadas, al margen del ganador de la etapa.

Por muy bien que lo haga un jugador de fútbol, o incluso un equipo, si no ganan es como si no hubieran logrado nada.

¿Qué os parece esta comparación, debería el ciclismo aprender algo de fútbol? Si queréis podéis dejar vuestros comentarios aquí o en las redes sociales