Si alguien no conoce a Antonio de la Rosa os diremos que Antonio no sólo monta en fatbike, es un deportista multidisciplinar y sobre todo un verdadero aventurero. Con sólo deciros que el año pasado gano la Rames Guyane, una carrera en la que hay que cruzar el Atlántico a remo en autosuficiencia, tan sólo habiendo probado la embarcación en un pantano de Madrid, supongo que os haréis una idea de la clase de deportista que es.
Este nuevo reto de Antonio de la Rosa -que comienza el 29 de febrero- forma parte del denominado por él mismo como
TriWinterChallenge, en el que, además, de
cruzar Alaska en fatbike, se incluyen dos más que lo llevarán este mismo año al Polo Sur y Groenlandia
Esta ruta es famosa por la carrera de trineos tirados por perros que en ella se celebra -es el evento deportivo más importante de Alaska-.
Pero para Antonio de la Rosa la ruta no es nueva y la conoce bien, pues en 2014 ya la completo en esquís y con un trineo tirado por el mismo. En aquella ocasión tardó 42 días y ahora con la fatbike pretende hacerlo en 15 o 20 días -más de 100 km al día con temperaturas menores a 25º baho cero-.
Para entrenar este reto, Antonio acaba de regresar de la Rovaniemi 150, una carrera de 300km por la Laponia finlandesa en fatbike. Pero como el dice, esto ha sido "sólo" un test.
Durante la travesía Iditarod dependerá de el mismo y tiene que transportar o ser capaz de conseguir todo lo que necesite para avanzar durante 20 días. Para dormir llevará consigo una tienda de campaña y un saco especial para aguantar hasta 40º bajo cero, porque como el relata, aunque hay algunos refugios y muy poca civilización -pueblos inuits-, no cree que haga uso de ellos, y sea en su tienda donde pase la mayoría de las noches. Para comer hará uso de la comida liofilizada que lleve en las alforjas -3 al día- aunque teme que sea escasa si tenemos en cuenta que hará 100km de bici al día en condiciones extremas. Y para beber tendrá que ir descongelando nieve cada poco tiempo y añadirle sales minerales.
Para esta larga travesía en nieve, Antonio ha decidido llevar una fatbike
Stevens Mobster con ruedas de clavos, esta bici monta un grupo deore XT con bielas y platos especiales Race Face y una horquilla rígida. Realmente tiene que tener plena confianza en ella, porque como el mismo afirma en esta aventura la mecánica es muy importante, y si algo se rompe no sólo puede dar al traste con el reto, sino que puede hacérselo pasar muy mal.
En total la bici pesa alrededor de 15 kg y a eso hay que sumarle los casi 30kg de material que llevará repartido en las alforjas.
Esperamos que le vaya muy bien en Alaska al El Cali -como se le conoce a Antonio de la Rosa- y si os interesa y queréis seguir su expedición no dejéis de seguirle en su
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