5 artículos ciclistas que hemos descubierto en Crowdfunding

A veces no basta con una buena idea. A veces, para desarrollar esa idea, necesitas recursos, recursos que no tienes. Para ello, hace siglos que se inventó el mecenazgo, algo que hoy en día solemos referir usando un anglicismo: crowdfunding. Hemos rescatado 5 proyectos de crowdfunding que acabaron en éxito y vieron la luz.

Qué es el crowdfunding

El dinero no da la felicidad pero ayuda mucho, decía Groucho Marx. Lo cierto es que para muchas personas, ingenieros, desarrolladores o inventores, es un mal necesario para poder llevar a cabo sus proyectos. Algo que está solamente en el papel necesita de una inversión inicial para hacerse realidad. Y, a menudo, esa inversión es inalcanzable para el que ha tenido la brillante idea.

Con el mecenazgo, esto tiene solución: centenares o miles de micromecenas otorgan una cantidad de dinero que, en suma, consiguen que esa persona lleve a cabo su proyecto. A cambio, el mecenas obtiene una unidad de ese producto, otros productos o ventajas relacionadas, capacidad de decisión en el desarrollo del producto, y mil formas más de recompensa.

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En el ciclismo, hay miles de proyectos de crowdfunding en Internet. Nosotros hemos querido seleccionar los 5 más llamativos y que cumplan estas condiciones: hayan alcanzado su objetivo y que tengan 2 años o menos. Y esta es nuestra selección.

5 proyectos crowdfunding que tuvieron éxito en el ciclismo

Una suspensión en la potencia

Kinekt Suspension Stem es un sistema de suspensión engastado en la potencia de la bicicleta pensado sobre todo para usuarios de maratón o de largos trayectos. El sistema es sencillo: una doble bisagra o eje actúa del mismo modo que una suspensión con un muelle interno, y hace que los hombros no sufran demasiado al absorber baches. A simple vista, parece una potencia normal y corriente, pero el sistema empieza a funcionar al primer bache.

Este pasado julio, este proyecto solicitaba 25000 dólares para poder ver la luz. Superó las expectativas. Consiguió más de 94000 dólares y en estos momentos se encuentra en fase de fabricación.

Un potenciómetro minúsculo

El mundo de los potenciómetros ha tomado mucha fuerza en el último lustro. Desde que algunos equipos, como Sky, empezaron a medirlo todo, el ciclismo profesional empezó a medirse también en vatios. Muchas marcas han desarrollado sus propios potenciómetros. Este iQ2 es un proyecto muy sencillo: se trata de una pieza que enlaza la biela con el pedal. De hecho, desarrollaron sus propios pedales. Por 149€ podías elegir el pedal y colocar tu potenciómetro. Hay potenciómetros por 6 euros, que es el medidor más barato hasta la fecha.

Ha sido uno de los proyectos más exitosos de crowdfunding: solicitaban 100000 euros y rozaron el millón de euros, una absoluta barbaridad. Se quedaron exactamente en 932732€ el pasado octubre.

Una multiherramienta del tamaño de un cuchillo

Las multiherramientas son un elemento esencial para cualquier ciclista. Pero no son un objeto barato y que a la vez sea muy versátil. Por 30 dólares se presentó este WRENCHit, una multiherramienta que funciona como aquellos portaminas en los que una punta que se terminaba se insertaba por la parte trasera para dar paso a una nueva. Incluye multitud de llaves y un cuchillo.

También fue un éxito. Solicitaban tan sólo 10000 dólares y alcanzaron más de 150000 gracias a 2249 mecenas.

Una aplicación para tener un nutricionista

La alimentación es el otro factor fundamental para un buen deportista. Controlar qué comer, cuándo y en qué cantidades a menudo supone un quebradero de cabeza, y dejar esa responsabilidad en manos de un dietista es un gasto alto. EatMyRide se desarrolló como una aplicación móvil cuya intención era controlar tu alimentación como ciclista.

El proyecto pedía poco dinero, 5000€, para desarrollar la App. 56 personas superaron esa barrera y el proyecto vio la luz.

Una bicicleta eléctrica con ruedas sin radios

Cuadro de carbono, motor eléctrico, conexión a smartphone y, sorprendentemente, ruedas sin radios. Estos ingenieros desarrollaron un prototipo hecho solamente de fibra de carbono. El aspecto era algo endeble pero daba a entender lo que pretendían desarrollar. El crowdfunding hizo el resto.

La Cyclotron Bike necesitaba 50000 euros. Alcanzó la friolera de casi 170000 euros gracias a 132 mecenas que se llevaron por unos 900€ una unidad a casa. Bueno, aún no se la han llevado porque está en fabricación desde que terminó el crowdfunding en enero, las recibirán a lo largo de estos meses.

Estos son algunos proyectos interesantísimos de crowdfunding en el sector ciclista. Hay muchos más, que iremos rescatando de vez en cuando. Porque la innovación a menudo sí que está en la cochera de un ciclista inspirado.