Así se desarrolló y creó la nueva Tarmac SL8
La combinación de cualidades de la Specialized Tarmac SL8 que la firma estadounidense presentó hace unos días ha obligado a los ingenieros a exprimir al máximo la tecnología de fabricación de bicis existentes hoy en día. La propia marca nos desvela cuáles han sido las claves para lograr unir en una misma bici ligereza, aerodinámica, comodidad y un excelente comportamiento.
Specialized Tarmac SL8, todo un reto de ingeniería
Cuando pensamos que las bicicletas no pueden evolucionar más, los ingenieros de las marcas se encargan de sacarnos de nuestro error. Si una marca acostumbra a ello esa es Specialized una de las marcas que más se vuelcan en llevar sus bicicletas un paso más allá en cada evolución lo que ha demostrado con su nueva Tarmac SL8, la respuesta a lo que veníamos reclamando muchos en los últimos años.
En primer lugar nos tenemos que poner en contexto. Históricamente el peso de la bici ha sido uno de los parámetros más importantes para el ciclista. Menos peso, siempre hablando de ciclistas al límite de delgadez, suponía una ventaja en subidas, cuando más empinadas mejor. Sin embargo, hace unos años la llegada de los frenos de disco por un lado, las ruedas de cubierta para tubeless, más pesadas que sus homólogas de tubular; el uso de cubiertas de mayor balón y, sobre todo, la proliferación de diseños aerodinámicos como nuevo mantra a seguir a la hora de lograr rendimiento hicieron que las bicis engordaran.
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Hace unos días circulaba por internet una lista de pesos de las bicis de los profesionales durante el último Tour de Francia. Todas rondaban los 7 kilos y algo, con algunas incluso yéndose cerca de los 8 kg. Lejos del límite de 6,8 kg marcado por la UCI. Lograr aligerar las bicis de hoy en día sin perder todo lo conseguido en estos últimos años es el nuevo caballo de batalla de las marcas. Specialized parte en ventaja con su nueva Tarmac SL8 a la que ha llevado muy cerca de la barrera de los 6,8 kg.
Para ello, Specialized ha aprovechado lo aprendido en el desarrollo de la Aethos, una bici con la que pretendieron volver a las máquinas de hace unos años construyendo la bici más ligera y rígida posible, toda una escaladora, sin otras consideraciones. Una bici de líneas clásicas, ligereza extrema pero que, sin embargo, mantiene un comportamiento en carretera exquisito, con una conducción tremendamente intuitiva y precisa.
Unir las características de la Aethos con las de la Tarmac SL7, una bici en la que se priorizó especialmente la aerodinámica tras eliminar del catálogo el modelo Venge se convirtió en el reto para los ingenieros de la marca.
En todo caso, antes de abordar el proyecto fue vital la opinión de los ciclistas de Soudal-QuickStep, equipo con el que Specialized mantiene una cerrada relación desde hace años y que resulta esencial a la hora de conocer las necesidades de los ciclistas profesionales. Que ellos tengan la mejor herramienta de trabajo es, al fin y al cabo, el escaparate para que la marca tenga más relevancia además de ser las carreras el campo de pruebas donde más se le puede exigir a una bicicleta.
Con todo ello recopilado llegaba el momento de fijar objetivos en cuanto a rigidez, peso, aerodinámica o comodidad, fríos datos numérico que definen cómo ha de ser la bici. Evidentemente, llegar un paso más allá cuando ya en el modelo anterior se suponía que habías ido al límite no resulta fácil. La tecnología no ha evolucionado tanto en los 3 años que la Tarmac SL7 ha estado en el mercado como para hacer posible alcanzar esos nuevos objetivos. La solución pasaba entonces por buscar soluciones diferentes, atreverse a hacer algo que a otras marcas, o incluso a ellos mismos en el pasado, no se les hubiera ocurrido.
Como ya os explicamos en la presentación de la bici, la solución encontrada por Specialized para cumplir los parámetros fijados para esta Tarmac S8 fue maximizar la aerodinámica sólo donde esta es más relevante y en el resto de la bici dedicarse a ahorrar material. Una respuesta a la que llegaron tras largas horas de trabajo con las herramientas de Análisis de Elementos Finitos o FEA, con la que se analizan los diferentes esfuerzos a los que se somete cada parte del cuadro y se crea el laminado de carbono que ha de tener la bici; y con las herramientas de Computación de Dinámica de Fluidos o CFD con las que se simula el efecto del viento sobre las superficies de la bici para analizar la resistencia.
Lo que da una ventaja a Specialized respecto a otras marcas es que no tienen por qué creerse con los ojos cerrados los datos que salen del ordenador sino que pueden validarlos construyendo prototipos y probándolos sin límites en sus propias instalaciones, tanto en su túnel de viento como en el avanzado laboratorio de test que la marca tiene en su sede de Morgan Hill.
Un proceso de validación que permite decidir si seguir por ese camino refinando un determinado diseño u optar por otra solución.
En el caso de la Tarmac SL8 las soluciones son ya conocidas. Una pipa de dirección más prominente hacia delante de forma que el borde de ataque se puede estrechar más dando una mejor penetración al viento, por otro lado, una opción de diseño habitual en bicis de crono. El tubo superior apenas tienen influencia sobre la aerodinámica al ir en línea con el flujo de aire y quedar tapado por la pipa. Al contrario que el tubo diagonal que recibe en su parte más cercana a la pipa todo el flujo de aire que viene de la rueda. Sin embargo, en su parte inferior y en la caja de pedalier esta influencia en la aerodinámica es mínima. De hecho, el bloque inferior es casi una copia del de la Aethos.
Lo mismo ocurre con las vainas, también prácticamente idénticas a las de la ultraligera Aethos. Los tirantes, pese a ser tremendamente finos, sí se diseñan con la aerodinámica en mente buscando alejar el flujo de aire de las ruedas. Por último nos queda la tija y tubo de sillín que, pese a mantener un diseño perfilado, se han afinado al máximo, no sólo para reducir la interacción con las piernas del ciclista sino también para lograr mayor capacidad de flexión y cumplir con los objetivos marcados en cuanto a comodidad.