Así se hace la 3T Exploro Racemax, una bici 100% italiana
3T hace realidad sus sueños y recupera la fabricación 100% Made in Italy con la producción en masa de su modelo Exploro Racemax que se une a la que ya realizaban de componentes como sus exclusivas bielas Torno. Descubre todos los detalles de su minucioso proceso de elaboración.
La factoría italiana de 3T ya produce al plena capacidad
Tecnologia del Tubo Torinese, tres palabras y tres letras iniciales que forman parte de la historia del ciclismo desde que en 1961 comenzaran a fabricar algunos de los componentes más exquisitos para bicicletas como el mítico manillar Superleggera.
Una firma legendaria en el ámbito del ciclismo que en los últimos años, tras la llegada del que fuera cofundador de Cervélo, Gerard Vroomen, vive una segunda juventud y una evolución que le ha llevado a pasar de ser una marca de componentes a una firma de bicicletas con uno de los modelos de gravel más deseados del mercado, como es la Exploro, a modo de bandera.
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Desde la llegada a las filas de 3T de Gerard Vroomen una idea comenzó a rondar. Recuperar la fabricación en Italia y con ella la esencia de componentes de alta calidad con que la marca nació hace 60 años ya que, al igual que ha sucedido con prácticamente todas las marcas del sector, la producción se fue deslocalizando hacia el lejano oriente.
Las espectaculares bielas Torno fue el primer producto que 3T comenzó a fabricar en su factoría de Bérgamo, con brazos y eje de fibra de carbono, exclusivas para uso monoplato, formas aerodinámicas y tan sólo 300 g de peso.
Más componentes tope de gama se han ido incorporando a su línea de producción italiana, aunque el gran salto llegó con la decisión de comenzar a producir bicicletas. En agosto de 2021 una pequeña serie limitada de 60 cuadros de su Exploro Racemax, la evolución de su afamada gravel hacia una bici utilizable con el mismo rendimiento tanto en asfalto como en los caminos marcó el pistoletazo de salida.
Ahora, un año después, 3T ha comenzado la producción en serie de este modelo que ya está disponible en sus puntos de venta y a través de su página web.
Marcar la diferencia
Afrontar la producción en Italia supuso para 3T la reconsideración del proceso de fabricación de sus bicicletas.
El método de construcción habitualmente empleado en las fábricas orientales se basa en el uso de láminas de carbono preingregnadas con resina que se cortan formando las piezas determinadas según el diseño proporcionado por la marca y son colocadas de forma manual en los moldes para, posteriormente, aplicar calor y alta presión a fin de fraguar toda la estructura y obtener el cuadro.
Esta metodología de fabricación implica mucha mano de obra que sólo resulta rentable con grandes volúmenes de producción por lo que se hacía necesario repensar cómo fabricar sus bicis.
La solución escogida por 3T era trenzar no solo sus propias láminas de carbono partiendo de hilo de este material, lo que permite automatizar el proceso, sino trenzar el cuadro en sí. El uso de fibras de carbono en crudo implica tener que añadir la resina necesaria al molde, un proceso sobre el que cuentan también con mayor control y que permite obtener un cuadro prácticamente rematado sin necesidad de pulir y eliminar todos los restos de resina resultantes del proceso habitual.
Sin embargo, llegar a producir los cuadros Exploro Racemax de esta forma no ha sido un camino fácil ya que ha sido necesario construir una máquina capaz de trenzar el cuadro y además hacerlo de forma que la disposición de las fibras fuera a 0º para conseguir un carbono unidireccional que permite controlar de forma precisa las propiedades en cada zona del cuadro.
Con esta máquina, 3T consigue elaborar el 90% del cuadro de forma totalmente automática mientra que el resto, remates y uniones recurren a las habituales láminas preimpregnadas.
Tras el trenzado, se coloca el conjunto en un molde donde, utilizando el procedimiento conocido como RTM (Resin Transfer Molding), primero se extrae el aire del interior del mismo para evitar a formación de burbujas y, posteriormente, se inyecta la cantidad precisa de resina.
Este método ofrece también la ventaja de poder decidir qué tipo de fibra se emplea en cada parte del cuadro e incluso utilizar distintas resinas, que también afectan a las propiedades de la fibra de carbono, en cada zona.
Sostenible
Toda la búsqueda de ahorro de costes en el proceso de elaboración de las 3T Exploro Racemax también ha llevado asociado un procedimiento más respetuoso con el medio ambiente, comenzando porque el trenzado y la inyección de resina desperdician mucho menos material que la forma de fabricación habitualmente empleada por las factorías orientales.
Aparte, las fibras secas no necesitan de un almacenamiento especial al contrario de lo que ocurre con las láminas preimpregnadas que han de ser almacenadas en frío ya que las resinas comienzan a fraguar a temperatura ambiente.
El proceso RTM también requiere menos gasto de energía al necesitar menos temperatura y presión para lograr el fraguado. Tampoco hay que olvidar que de esta forma se obtiene del molde un cuadro prácticamente terminado sin necesidad de un largo proceso de lijado que emite partículas de carbono al medio ambiente.
Por último y no menos importante, la fabricación en Italia reduce los costes y la huella de carbono generados por el transporte del producto desde el lejano oriente.