Aumentan las horas que pasamos sentados ¿cómo contrarrestar el efecto silla?
Los últimos datos evidencian que cada vez pasamos más tiempo sentados. ¿Sabes cómo combatir el efecto silla? El ciclismo te ayuda a enfrentarte a él y te explicamos cómo y por qué.
Qué es el efecto silla
Seguro que lo intuyes: es pasar multitud de horas del día sentado. Fundamentalmente se debe a cuestiones de trabajo: trabajo de oficina, de investigación, de atención al cliente y servicios, etc. Multitud de estas labores se desarrollan sentado, así que si la jornada laboral completa son 8 horas, y a eso le sumamos alguna que otra extra de vez en cuando, calcula cuántas horas pasas sentado en una silla al día. Ese es el efecto silla, la consecuencia de un trabajo estático.
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Y claro, cambiar de trabajo es mucho más complicado que cambiar de hábitos. Por eso, aquí incidimos en ese segundo campo: combatir el efecto silla a través del ciclismo.
Son varios lustros en los que los investigadores y sanitarios nos llevan advirtiendo del efecto silla, una enfermedad postural que deriva de estar sentado mucho tiempo y, a menudo, con posturas incorrectas. Los últimos estudios (el más reciente publicado en la prestigiosa revista científica JAMA) y que estudia la evolución entre 2001 y 2016 en Estados Unidos, ha corroborado que este tiempo ha aumentado hasta en una hora durante la última década. En el mundo, el efecto silla se estima que provoca medio millón de muertes al año.
No es de extrañar. Hazte esta pregunta: ¿estás sentado mientras lees esto? Es más que probable. Porque incluso en nuestro tiempo libre pasamos muchísimo tiempo sentados. Y aquí viene la horquilla de mejora: invertir nuestro tiempo libre practicando ciclismo para combatir el efecto silla.
El ciclismo contra el efecto silla
Los datos anteriores no dejan exentos a niños y adolescentes. Las dinámicas, las rutinas y las costumbres se transfieren generación tras generación. Por eso es importante actuar.
Las pantallas, sobre todo las de los smartphones, nos hacen más sedentarios. Es una paradoja porque son móviles, pero es así: un teléfono inteligente te deja sentado más tiempo. No se trata de despreciar la tecnología, sino de tomar conciencia y actuar contra el efecto silla.
Porque multitud de estudios también han sido tajantes en esto: no importa si pasas 6 o 7 horas sentado al día, sino si haces ejercicio también diariamente para romper con esa monotonía poco saludable. Recuerda que practicar ciclismo 30 minutos al día (que a menudo puede ser ir y regresar del trabajo en bicicleta, nada más) reduce drásticamente los riesgos de muertes y dolencias que derivan de enfermedades cardíacas.
Si tu trabajo es muy sedentario, deberías aumentar ese tiempo de ejercicio, si no en bicicleta también en gimnasio o simplemente paseando. El efecto silla se combate moviéndote, no importa dónde ni cómo.
Por supuesto, incluso durante las horas de trabajo puedes intentar concentrar el tiempo de otras tareas de un modo que hoy día se está imponiendo y que es mucho más creativo (visitas a clientes en bicicleta, reuniones al aire libre paseando, o llamadas telefónicas con manos libres y caminando, por ejemplo), para así ir sumando minutos alejado del efecto silla.
Así que ir al trabajo en bici, aprovechar cada resquicio para replantearte algunas tareas que pueden hacerse de pie o paseando, acudir a las tareas del día a día a pie (la compra es el más evidente) o simplemente pasear sumado al ciclismo rutinario y más intenso durante el fin de semana te harán más feliz y pueden salvarte del efecto silla. Y esto puede salvarte consecuentemente la vida.