Las bebidas energéticas pueden poner en riesgo tu corazón
Nuevos datos apuntan que este tipo de hidratación altera la actividad vascular de tu corazón. Y esta afectación a la actividad eléctrica de un órgano tan importante puede ocasionar incluso lesiones.
El uso de las bebidas energéticas en ciclismo
Son muchas las marcas, muchos los tipos, sabores y propiedades, pero todas tienen un punto en común: se trata de bebidas que contienen elementos excitantes y potenciadores de la energía. No importa si hablamos de teína, taurina o, sobre todo cafeína. Las bebidas energéticas son un extra para tu organismo, en pos de conseguir ese punto de más que un estado de ánimo o un pico de baja energía pueden hacerte perder.
La prestigiosa revista norteamericana Journal of American Heart Association ha publicado un estudio bastante escueto pero que apunta en una clara dirección: las bebidas energéticas influirían sobre el funcionamiento natural de tu corazón y, mezclado con algún problema genético sin detectar, con una cardiopatía o simplemente con un estado de baja fortaleza de las pareces del corazón, podría potenciar lesiones en él.
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El estudio hace hincapié en las bebidas energéticas con cafeína, y su conclusión general es clara y directa: estas bebidas energéticas provocan un aumento de la presión arterial y una alteración del sistema eléctrico del corazón. Es decir, tu presión arterial aumenta y este aumento produce interferencias en al flujo eléctrico natural que es el que hace que tu corazón no pare de latir.
Las críticas al estudio, como suele ser habitual, han surgido solamente por la muestra tomada: 34 personas sanas. Es cierto que es una muestra pequeña, pero la metodología empleada llama también la atención por corta que sea la selección: a la mitad les dieron bebidas energéticas, y a la segunda mitad solamente una bebida placebo, que no era una bebida energética pero la simulaba.
Midiendo la actividad eléctrica y la presión arterial del corazón de manera constante, los valores fueron clarividentes: todos los que habían tomado bebidas energéticas tuvieron intervalos de preparación de latido más altos e incluso los tenían casi cuatro horas después de la prueba. Este tipo de alteraciones son una de las causas principales de las arritmias, y de ahí que saltaran las alarmas.
No es el primer estudio que ataca a las bebidas energéticas
Lo cierto es que este estudio no nos pilla por sorpresa. Las bebidas energéticas llevan años estando en el foco de análisis y críticas por parte de científicos, sanitarios y expertos en general. Su popularidad y su consumo están bastante extensivos, pero la pregunta que muchos de ellos se hacen es si realmente son necesarias o beneficiosas para el organismo. No confundas estas con las bebidas isotónicas, que nada tienen que ver.
Si, como ciclista, llevas una vida saludable, no las necesitas. Pero sí que es cierto que ocasionalmente puedes demandar ese extra sobre todo de cafeína para despertar a tu organismo un poco y desperezarlo ante un entrenamiento exigente, en el que lo primordial debería ser tu hidratación.
En ese caso, el café sigue siendo la mejor solución. Sobre todo, porque los expertos no solo apuntan a la cafeína, sino a su combinación con otros elementos que aún no conocen en profundidad, por lo que los riesgos, realmente, podrían ser más altos incluso que lo estudiado.
Hace ya tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a las bebidas energéticas como uno de los alimentos que supone un peligro potencial para la salud pública. Cuando lo hizo, las críticas no tardaron en aparecer. Los estudios están tardando un poco más en ver la luz, pero parece que lentamente se va confirmando: las bebidas energéticas no son saludables, sobre todo para tu corazón.