Razones y beneficios para dejar de lado la bici un tiempo al terminar la temporada

Es imprescindible parar tras una temporada. Mental y físicamente se hace necesario dejar descansar a nuestro organismo. Al menos, si queremos al año siguiente seguir rindiendo. Te explicamos por qué.

Por qué es imprescindible parar al finalizar la temporada

De todo se cansa uno, como dicen. Por mucho que te guste dar pedales, una vez finalizada una temporada es momento de darse un merecido descanso. Merecido por el esfuerzo, pero merecido también porque se hace necesario hacer un parón y recuperar. De hecho, cerrar una temporada correctamente, descansar antes de volver a arrancar, es fundamental si quieres que la próxima tu rendimiento sea igual o mejor que la actual. ¿Por qué? Podríamos darte muchas razones, y estas son una síntesis de ellas.

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En primer lugar, es imprescindible que evites el agotamiento. Así es, el agotamiento no es la sensación de vaciado tras un entrenamiento, el agotamiento es cuando simplemente no puedes recomponerte de un esfuerzo así, porque tu cuerpo está totalmente devastado por el esfuerzo físico muy continuado y exigente.

Pero es que además, el sobreentrenamiento es uno de los “virus” del ciclista. Entrenar más de la cuenta trae más cosas malas que buenas, destacando que bajarán tus defensas por la afectación de tu sistema inmunológico, y que el riesgo de sobreentrenamiento es real. Si te enfermas o caes por agotamiento, te vas a ver obligado a parar, pero ya sin más remedio. Mejor parar antes a que te pare tu propio cuerpo.

Pero hay más. Psicológicamente una temporada ciclista es muy exigente. A menudo, la cabeza, la mente, ya no funciona igual al principio que al final de la temporada, menos aún comparado este final con los picos de forma que planificaste. Cuando cierras un año de competición, tu mente está completamente agotada. Si además, has competido, es imprescindible dejar de lado esa exigencia y relajarse. Tener un objetivo te mueve; y tener un final de temporada hace que afrontes los últimos coletazos con la mejor actitud. No hay nada mejor que soportar el dolor y el sufrimiento sabiendo que queda poco. Así que desentrena.

Más argumentos para cerrar una temporada y descansar

Más razones. Para cuidar ciertos puntos o molestias recurrentes. Durante la temporada, soportas cierto malestar porque te encuentras enfrascado en plena competición. Pero esas molestias no creas que van a desaparecer como por arte de magia. Si no paras, si no haces otro tipo de ejercicios, si no relajas las zonas, recibes fisioterapia o sencillamente cambias de postura, esos dolores crónicos seguirán. Para, trabaja en gimnasio, ejercicios aeróbicos, haz algo de core, de equilibrio, de mantenimiento, de relajación. Todo aporta.

Además, como hacían los antiguos pensado borrachos pero decidiendo sobrios, parar te permite dar un paso atrás y ver las cosas desde otra perspectiva. Ensimismado en la competición, puedes pasar por alto cosas que, una vez te detienes y miras desde otro punto, entiendes que son incorrectas. Eso también es mejorar.

Pero no seas egocentrista. Piensa también en tu fiel compañera. Un parón es el momento idóneo para poner a punto tu bicicleta. Pero no una revisión rápida para no alterar tu calendario, sino una en profundidad, sin prisas, revisando a fondo, cuidando hasta el más mínimo detalle. Esa sensación de volver a rodar con la bici apretada hasta el último alambre, es una sensación especial. Si no la conoces, hazlo y verás.

Mira nuevos componentes, mejoras, ligeros añadidos. Es el momento de ver con calma qué cambiar, por qué, y cómo mejorar tu bici de carretera o tu mountain bike.

Y, por último, porque tendrás planes pendientes. Familia, amigos, viajes, ocio, tareas, reparaciones. Quién sabe, hay decenas de cosas siempre por hacer. Hazlas, libera la mente, diviértete. Desconecta para volver a conectar. Y no te presiones más de la cuenta. No te atormentes por estar descansando incluso. Bastante caña te vas a meter a ti mismo cuando vuelvas al entrenamiento y a la competición.