Esta es la bici de Ikea y viene cargada de accesorios

Que Ikea es mucho más que una multinacional al uso, que una empresa puntera del sector de los muebles es algo evidente. Su propia propuesta inicial es tan diferente a la de la competencia que les diferencia de todos los demás. Pero además ha logrado asociar su marca -pocos han logrado crear una imagen tan potente y reconocible- a un lifestyle urbano, moderno y fresco; muy ligado a la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente que, mediado el año pasado, decidieron plasmar en un nuevo producto: la bici de Ikea.

La bicicleta Sladda -ese es su nombre- nace, en palabras de sus creadores, para "contribuir a una vida cómoda, ambientalmente sostenible y compatible con las responsabilidades sociales y laborales de nuestros clientes".

Características de la bici de Ikea

La bici de Ikea fue diseñada por el prestigioso estudio Veryday  y el resultado convenció, al menos, a los encargados de otorgar los destacados premios Red DOT Design, que otorgaron a la Sladda el reconocimiento al diseño más innovador.

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Pensada para ser tan cómoda como práctica y funcional, la bici de Ikea destaca por su transmisión, consistente en una correa dentada mucho más silenciosa que la clásica cadena y un sistema de cambio automático revolucionario que se adapta a las condiciones del terreno. El freno es de contrapedal, algo habitual en las bicicletas urbanas de los países nórdicos y cada vez más extendido en el sur de Europa.

La Sladda es una bicicleta de aluminio, disponible en un único color, relativamente ligera (16 kilogramos) teniendo en cuenta los estándares de su gama y muy resistente. Su precio actual en España es de 799 euros para el público en general y 499 euros para los miembros de Ikea Family, consumidores habituales de sus productos. El precio incluye una increíble garantía de 25 años para el cuadro y 10 para la transmisión, prueba de la confianza que tienen los suecos en la fiabilidad de su producto.

Los accesorios de Sladda, la bici de Ikea

La nueva bici de Ikea viene equipada con un buen número de accesorios para que cada ciclista la personalice según sus gustos y las necesidades que tenga en cada momento. Una cesta delantera con una carga máxima recomendada de 10 kilogramos y un pequeño remolque en el que se pueden depositar hasta 25 kilogramos sn dos de los más sorprendentes, y su instalación es cuestión de un clic y unos pocos segundos. Además, Ikea comercializa dentro de la gama Sladda dos cascos (19,99 euros y 29,99 euros), un candado en u (14,99 euros) y una mochila ciclista (29,99 euros).

¿La mala noticia? Como cualquier accesorio de Ikea tendrás que ser tu el que lo monte. Aunque bueno, si eres un apasionado de esas tareas quizá lo disfrutes. Si lo detestas, siempre tendrás la opción de pedir que hagan el trabajo en la tienda y, pagando un sobre coste, volver a casa pedaleando sobre una flamante bici de Ikea.