Por qué la bici engancha a los mayores de 35 años
Hace unos días, te explicábamos por qué el ciclismo genera adicción. Si has pasado los 35 años, o estás muy cerca, lo primero que deberías saber es que la regeneración celular ya va en tu contra. Así que montar en bicicleta es lo mejor y más sano que puedes hacer, quizá por eso casi instintivamente los ciclistas de más de 35 años suelen ser los más constantes y los más amantes de la bici.
Enganchados a la bici con más de 35 años
A menudo, en un análisis de público de muchas empresas del sector se desprende un resultado sorprendente: son los públicos de 35 y hasta los 55 años aproximadamente los principales compradores o lectores de los productos. Esto, que podría ser llamativo, tiene todo el sentido del mundo: a partir de los 35 el ciclismo se disfruta de otra forma y los ciclistas se vician más a la bici si cabe.
Hay muchas razones que pueden explicar esto, más allá de la recurrida vuelta a la niñez, que también es cierta: con esta edad, las personas experimentamos cambios orgánicos que nos hacen cambiar nuestro rango de valores y apreciar más cosas que de joven pasan desapercibidas. Quizá ya seas consciente que no vas a llegar lejos como profesional del ciclismo cuando ves a Enric Mas o a Alan Hatherly hacer lo que hacen sobre la bici con veintipocos.
Pero hay más razones que explican este hecho.
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Razones para amar la bici en tu madurez
Los argumentos para montar en bici son claros y, una vez los apuntemos, podréis entenderlos como lógicos. A esa edad la mayoría de las personas ya tienen una profesión o un futuro de vida mucho más planteado, más previsible. A menudo, incluso un trabajo e hijos. Por lo que esta estabilidad les permite además poder preocuparse más por sí mismos y hacer algo que permita conservar el espíritu joven y aventurero, que les haga disfrutar de verdad.
Pero es que además, el ciclismo es uno de los deportes idóneos para seguir cuidando tu salud si ya has pasado de los 40. La bici no tiene impacto ni necesita rapidez: la bici te exige resistencia. Cada cual puede ir a su ritmo y competir contra sus propios límites, por eso es posible pedalear hasta la vejez. Mientras hagas a la bici avanzar, tendrás retos.
Después de la natación, el ciclismo forma parte del grupo de actividades de un impacto particularmente bajo, la bici no te genera lesiones bruscas. Y esto es muy importante, porque a partir de los 35 años tu regeneración celular es mucho más lenta. Es decir, a partir de esa edad, el cuerpo ya tiende a envejecer y no a crecer, como hasta entonces. El movimiento suave y regular de la bici es idóneo, sin grandes tensiones.
La mayor convicción que aporta la edad, esa seguridad que sólo dan los años, hacen que los más adultos busquen estímulos muy gratificantes encima de la bici. Además, los grupos sociales, la red de amigos ya suele estar construida, por lo que también es más fácil encontrar un grupo con el que tengas sintonía para salir en bici.
Los trabajos, a menudo, también son exigentes, y la bici les aporta libertad y les ayuda a despejarse, a pensar y a animarse.
Pero sigue siendo la aportación a la salud del ciclista el aspecto fundamental. Simplemente unos 10 kilómetros al día puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria a la mitad. Al no ejercer presión, no fomenta la artritis. Conserva tu peso. Y mejora la función pulmonar, algo muy útil si sufres de bronquitis o asma.
Un estudio de The Guardian ya comparó a ciclistas de entre 55 y 79 años: los ciclistas que montaban en bici a menudo disminuyeron más lentamente la masa muscular, mantuvieron niveles de testosterona más estables, preservaron mayor fuerza física, niveles constantes de grasa corporal y mejores niveles de colesterol, así como mejoró la inmunidad. Vamos, que reforzó las defensas de los que sí montaban en bici. Y lo que es fundamental: mejoraron la salud de las mitocondrias, lo que significa que cuidaron más a sus células musculares, asociadas con el envejecimiento.
Datos impresionantes que, unidos a los puramente psicológicos, anímicos y aspiracionales justifican que las personas que montan en bici mayores de 35 años sean sin duda uno de los públicos más fieles y dedicados al ciclismo.