La bici de Joe Biden puede ocasionar problemas de ciberseguridad en la Casa Blanca
Ni una semana ha tardado el grueso de los cuerpos de inteligencia norteamericanos en encontrar los puntos flacos de la ciberseguridad del nuevo Presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Pero la sorpresa ha sido, sin lugar a dudas, de que la puerta de acceso a los hackers estaría en la bicicleta de Biden.
La bicicleta Peloton de Joe Biden
Es de la marca Peloton y este modelo, de alta gama, incluye una tablet conectada a la red para recibir vídeos de las clases y ejercicios a desarrollar. Pero quien dice que reproduce un vídeo, dice que recoge información.
De hecho, la bicicleta estática Peloton de Biden recoge muchísima más información: su peso, su índice de masa corporal, su rutina de ejercicios, su cadencia o su ritmo cardíaco. Una cantidad ingente de información que se suma a esa conectividad de la bici y ha hecho que inteligencia le recomiende prescindir de ella. Como suena.
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¿Cuántos días debe descansar un ciclista a la semana?
La bicicleta Peloton de Joe Biden cuesta alrededor de 2500 euros, un precio que es el que hace que incluya todo esto. En otras ocasiones, ya hemos abordado este mundo de las bicicletas estáticas de alta gama.
Sin ir más lejos, cuando Biden se encerró durante el confinamiento de Nueva York, muchos medios compartieron su rutina de ejercicio mañanero. ¿Cómo podían saberlo? Por esta especie de red social propia, más la conectividad al resto de redes sociales que todos conocemos y usamos. Ahí estaba la información ciclista de Joe Biden.
Por qué una bicicleta conectada a Internet es un riesgo para la Casa Blanca
Un dispositivo con cámara y micrófono en el despacho del Presidente de los Estados Unidos. Es que suena a guion de película. Pero a la CIA no le hace tanta gracia. Por eso, la bicicleta Peloton de Joe Biden, de momento, está vetada en la Casa Blanca.
Todo esto, al mismo tiempo, ha supuesto la mejor campaña de marketing para Peloton. De hecho, Joe Biden no es el único político de alto rango que tiene esta bicicleta estática, ya que la mujer de Barack Obama, Michelle Obama, tenía la misma. Corren rumores de que incluso los equipos informáticos del Presidente se la modificaron para hacerla menos vulnerable y más segura. De todo esto se hacía eco el New York Times, para sorpresa de sus lectores.
La solución aún no está clara porque Biden quiere usar su bicicleta, como si de un niño se tratase. Se estudia incluso el método más radical: quitarle la cámara y el micrófono a la bici Peloton. El Presidente, de 78 años de edad, aún se codea en su horquilla de edad. Algo que muchos también califican como una excelente campaña de imagen a un presidente de muy avanzada edad, para no transmitir debilidad, vulnerabilidad o vejes. Ha funcionado si es así.
De repente, los problemas se le acumulan a Biden. Ya no sólo hablamos del extremismo que tomó el Parlamento estadounidense, ni de la pandemia de coronavirus. Ahora, de repente, una simple bicicleta puede poner en jaque a la primera potencia mundial. Sabíamos que el ciclismo era importante, pero no tanto.