La bicicleta ya es el vehículo eléctrico más vendido

Está claro que, desde el final de los confinamientos de 2020, vivimos un momento dorado en la venta de bicis. Tanto de las estándar como de las ebikes. Y un nuevo dato publicado en los últimos días ilustra hasta que punto eso es así. En Estados Unidos, uno de los países del mundo más obsesionados con los coches, la bicicleta ya es el vehículo eléctrico más vendido. Sí, más que el automóvil. O, al menos, eso parecen sugerir las cifras de importación para el año 2021.

El 'sorpasso' de las bicicletas eléctricas, en plena pandemia

Según informa el medio económico Bloomberg, no existen estadísticas fiables sobre la venta de ebikes en el mercado norteamericano. Por lo que, para establecer comparaciones, hay que tomar lo más cercano, que son las de importación. Y, según la Light Electric Vehicle Association (LEVA), en 2021 llegaron a los puertos del país nada menos que 790.000 bicis eléctricas. Lo que nos da una fotografía bastante aproximada de lo que sucede a nivel de ventas (sobre todo ahora, cuando los stocks están bajo mínimos, y se compra hasta la última bicicleta que llega a las tiendas).

A esto, por supuesto, habría que sumar aquellas que se fabrican in situ y se venden en el mercado doméstico. Que no serán demasiadas, porque la producción se concentra en Asia, pero tal vez sean suficientes para hacer pasar el total por encima de las 800.000 unidades.

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En ese mismo periodo los estadounidenses compraron 652.000 coches eléctricos (incluidos los híbridos enchufables), según datos de BlombergNEF, la empresa de investigación del grupo. El caso es que ambos medios de transporte limpios están experimentando un boom en estos momentos, pero el de la bicicleta es mayor, y ha llevado a un 'sorpasso' en estos años de pandemia. Hasta hacer de ella el vehículo eléctrico más vendido.

En 2019, se comercializaron en el país norteamericano 320.000 EV, por solo 270.000 bicis con batería importadas. Pero, desde entonces, el mercado de las ebikes casi se ha triplicado, mientras que el de los coches se ha duplicado. En realidad, el cambio de ciclo ya se dio en 2020, aunque fue un año difícil de contextualizar por todo lo que sucedió. Entonces, se matricularon casi los mismos automóviles de cero emisiones (325.000) que el año anterior, y 465.000 bicicletas eléctricas. Sin embargo, los datos de 2021, un año ya más 'normal', confirman la tendencia.

Europa va por delante

Y todo esto es hablando de Estados Unidos, uno de los países más 'coche-céntricos' del mundo. A este lado del 'charco', las números son aún mucho mejores. El último año para el que hay cifras es 2020, y, según la Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (Conebi), en la UE y el Reino Unido se compraron 4,5 millones de ebikes. De hecho, estas representaron un 20% de las ventas totales, que fueron de 22 millones de unidades, mientras que en Estados Unidos aun no llegan ni al 10% de los 15 millones de bicis que suelen comercializarse al año.

En el mismo año, las ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables en la UE, el Reino Unido, Noruega e Islandia totalizaron 1,32 millones de unidades, según la Agencia Medioambiental Europea, y supusieron el 11% de las nuevas matriculaciones.

Desde luego, hay que advertir que en Europa la cosa también 'va por barrios'. Países como Holanda o Francia están muy avanzados respecto a otros como España. En el primero, por ejemplo, las ebikes ya representan la mitad de las ventas (algo que especialistas como Bosch calculan que pasará pronto en todo el continente: para 2025).

En nuestro país queda mucho camino por recorrer; por ahora, solo 212.000 de las 1,5 millones de bicis vendidas en 2020 fueron eléctricas; es decir, apenas un 14%. Mientras tanto, se compraron 120.000 coches eléctricos o híbridos enchufables, que, casualidades de la vida, también representan un 14% del total (en un año, todo hay que decirlo, muy atípico para los concesionarios).

De todas maneras, y a pesar de la atmósfera triunfalista, a la industria de la bicicleta aún le queda mucho por aprender de la del automóvil. Y más desde que parece que los gigantes de las cuatro ruedas están interesados en introducirse en el terreno de las dos, bien sea por su propia cuenta o tejiendo alianzas con empresas ya consolidadas.