Las bielas retro-futuristas de Boone Technologies

Sí, posiblemente esto es lo más extraño o curioso que vas a ver hoy. Una bielas de aluminio con un toque futurista y fabricadas por Boone Technologies.

Unas bielas venidas del futuro… o del pasado

La aerodinámica tiene un coste. Siempre lo ha tenido. Cuando vemos los prototipos trabajados en el túnel del viento de cualquier objeto, siempre es llamativo comprobar cómo las líneas suaves y curvas se imponen. Viendo las bielas de Boone Technologies confirmamos esta teoría.

En concreto, este modelo que ahora presentan se llama Cranx! y aunque llaman la atención notablemente por esta cuestión de diseño, tienen un trabajo detrás que va mucho más allá.

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De esta forma, Boone Technologies diversifica una gama que destaca por el uso de materiales bastante distintos, como el titanio de sus platos de montaje directo.

Este fabricante, de Georgia en Estados Unidos, como decimos, tiene su mercado, totalmente reducido y muy específico pero funcional, rentable. Sus diseños futuristas también beben de una tradición totalmente ochentera, muy preocupada por la aerodinámica en aquellos primeros tiempos en los que se empezó a descubrir la importancia de la resistencia al aire.

Todos los detalles de las bielas Cranx! de Boone Technologies

Las bielas Cranx! De Boone Technologies están fabricadas en un aluminio pulido y su diseño tiene una forma de pescado, alargado y bastante ancho, con una especie de decoración (no sabemos si también tiene una connotación aerodinámica) de semiesferas hundidas. El acaado se lleva a cabo con un rayado, un estriado constante, sin dibujo.

Según los propios datos de Boone Technologies, cada biela pesa 245 gramos, así que son bastante ligeras, aunque un poco largas. Porque sólo se fabrican en una longitud, 175 milímetros, un pero ya que para la mayoría de ciclistas supone un largo excesivo. Se montan en un eje de 30 milímetros de diámetro.

Aunque Boone Technologies está especializado en carretera, estas Cranx! Van destinadas al mercado del mountain bike principalmente. Otras marcas como Rotor siguieron el mismo camino.

Su precio final es de 495 dólares, algo más de 400 euros al cambio, y su tirada es muy reducida, un número corto muy pensado para mercados minoritarios pero dispuestos a abonar esa cantidad por unas bielas totalmente futuristas.

Seguro que os estáis preguntando por datos aerodinámicos que corroboren su utilidad. Pues nosotros también, porque de momento Boone no los ha facilitado, así que quedan pendientes de contraste para saber si verdaderamente suponen una mejora notable en cuanto a aerodinámica se refiere.