Cómo cambiar los puños de tu MTB de manera fácil
Llega un momento en que te planteas algo que no habías hecho hasta ahora, cambiar los puños de tu MTB. Ya sea porque encuentras unos que te gustan más o porque los tuyos comienzan a desgastarse, compras unos nuevos y llega el momento de hacer el cambio. ¿Pensabas que iba a ser algo muy sencillo y ahora te parece una operación imposible? no te preocupes, es normal, aquí te vamos a dar algunos consejos para resolver la situación.
Cambiar los puños puede resultar muy sencillo o un poco más complicado
Decimos que hay dos opciones de cambiar los puños de tu bicicleta de montaña, y estas dependen del tipo de puño que tengas instalado. Si tus puños son de abrazadera-contienen una abrazadera en el extremo interior del puño- bastará con desatornillar el tornillo que fija el puño al manillar, y esté saldrá sin ningún problema.
Por el contrario si tus puños son de goma y van directamente acoplados en el manillar, la operación es fácil pero no es tan cómoda ni rápida como la anterior.
¿Qué necesito para cambiar los puños?
RECOMENDADO
Puños Imprint. Unos increíbles puños a medida
Sushi Grips, unos puños ergonómicos para mountain bike que no son cilíndricos
4 trucos para ponerte en forma y ganar resistencia
5 consejos para hacer buenas fotografías de mountain Bike con tu smartphone
Nunca serás tan mayor como para dejar de aprender, consejos para seguir mejorando
Por qué la bici engancha a los mayores de 35 años
Para hacer el cambio de una manera cómoda y rápida nos bastaremos con unas tijeras, un destornillador plano, una jeringa -sin aguja- y alcohol. El alcohol es el que puedes encontrar en cualquier botiquín pero si no tienes, no pasa nada con agua también puedes hacerlo.
Pasos para cambiar los puños
1.Quitar los antiguos
Como hemos dicho si los puños son de goma pueden estar muy ajustados al manillar y resulta casi imposible extraerlos tirando de ellos. Si tienes pensado tirarlos en cuanto los quites, lo mejor es que utilices las tijeras para cortarlos por la mitad y ahorraras tiempo y esfuerzo.
Si por el contrario quieres conservarlos, lo ideal es mojar un poco la superficie entre el puño y el manillar para que facilite el movimiento. Es aquí donde entra en juego nuestra jeringa rellena de alcohol, nos ayudaremos del destornillador para levantar un poco el puño y será ahí donde introduciremos nuestra jeringa y le inyectaremos un poco de alcohol a la superficie. Podemos hacerlo por los dos extremos del puño si vemos que aún nos cuesta un poco.
Tras mojar la superficie el puño saldrá sin problemas. Algo que no te creerías si has intentado moverlo en seco.
El utilizar alcohol en lugar de agua es porque el primero se evapora muy rápidamente dejando la superficie seca de nuevo.
2.Poner los nuevos
De igual manera que hemos quitado los antiguos, antes de poner los nuevos es aconsejable humedecer un poco el manillar -con alcohol- y a continuación introducir los puños nuevos. Si cuesta un poco podemos ir girándolos como si fueran un tornillo.
Ojo, si los nuevos puños son ergonómicos asegúrate de que los colocas en la posición correcta desde un principio.