China está sustituyendo las eBike con baterías de litio por unas más seguras de plomo y ácido

En plena guerra comercial por los aranceles entre EE.UU. y China, donde las baterías producidas en el país asiático, esenciales para la movilidad eléctrica son parte del por qué de estas hostilidades, aparece una noticia desconcertante. Y es que China acaba de lanzar una campaña para incentivar a sus ciudadanos a sustituir sus bicis con baterías de litio por otros modelos que utilicen baterías de plomo y ácido, la tecnología de baterías de toda la vida.

La seguridad obliga a China a involucionar en la tecnología de bicicletas eléctricas

Cuando conocimos la noticia pensábamos que se trataba de uno de los muchos bulos que circulan en la red, propiciados por los detractores de los vehículos eléctricos entre los que se encuentran las eBikes. Sin embargo, se trata de una noticia real y es que el Ministerio de Comercio de China está impulsando la sustitución de las bicis eléctricas por modelos con batería de plomo y ácido.

Detrás de este sorprendente cambio de política se encuentra la seguridad de las baterías de litio, en entredicho últimamente por los numerosos incendios que vienen sucediéndose por todo el mundo y que afectan a bicicletas y monopatines eléctricos.

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Un problema que ha llevado a ciudades como Nueva York a incluso plantearse el prohibir este tipo de vehículos y que también se está extendiendo a diversas ciudades europeas.

Cabe recordar que las bicicletas eléctricas que se comercializan en Europa han pasado todos los controles necesarios para considerar su uso y carga seguros. Sin embargo, en muchas ocasiones, son los propios usuarios los que utilizan baterías de dudosa procedencia o realizan modificaciones o reparaciones en las baterías lo que, en ocasiones, acaba desencadenando incendios que, en el caso de los fuegos asociados a los iones de litio que utilizan, son tremendamente virulentos y complicados de extinguir.

Ante este problema, en China han decidido cortar por lo sano y promover el retorno a las baterías de plomo y ácido, la tecnología de toda la vida que, por ejemplo, utilizan la mayoría de automóviles. Unas baterías que son intrínsecamente más seguras, más económicas de producir y fácilmente reciclables.

Por el contrario, las baterías de plomo y ácido cuentan con menor densidad energética, es decir, es necesario utilizar una batería más grande y pesada para lograr la misma capacidad. Por otro lado, su vida media es más corta que las de litio por lo que será necesario reemplazarlas más a menudo.

Mientras tanto, la investigación en el campo de las baterías no cesa y, actualmente, las tecnología más prometedora parece ser la de iones de sodio que, por una parte, utiliza una materia prima tremendamente abundante como es el sodio, de hecho, la sal común que utilizamos en cocina contiene iones de sodio.

Sin embargo, la tecnología de baterías de iones de sodio aún está en pleno desarrollo y por el momento, pese a que el coste de la materias primas es menor, la producción de las mismas es excesivamente cara, precisamente el rumbo hacia donde van el desarrollo de estas baterías para así poder producirlas de forma mucho más económica.

Por el momento, ningún otro país ha optado por seguir el camino de China y poner coto al uso de baterías de litio en los vehículos eléctricos.