Cómo acertar con la ropa para montar en bici en esta loca primavera
Atinar con que ropa ponernos en nuestras salidas en bici en estos días de primavera no es una decisión fácil. Te ayudamos a que tomes la mejor elección.
¿Qué ropa elegir para salir en bici cuando la meteorología es tan cambiante?
Echamos un vistazo atrás a los días que han transcurrido en lo que llevamos de primavera y prácticamente podríamos afirmar que hemos vivido las cuatro estaciones en apenas unas semanas. Desde el tiempo casi veraniego que disfrutamos durante la Semana Santa a las fuertes tormentas de los últimos días e incluso jornadas en las que la nieve ha regresado a las montañas de nuestra geografía.
Si habitualmente no es fácil acertar con el atuendo más conveniente para nuestras rutas en bici de entre todas las opciones disponibles en nuestro armario, menos aún lo es cuando incluso en una misma jornada podemos pasar de unas mañanas gélidas a un calor sofocante al mediodía. No es extraño errar en estos días y acabar pasando frío durante toda la ruta o, por el contrario, terminar completamente calados de sudor.
La previsión siempre presente
RECOMENDADO
Ventajas y razones para tener unos manguitos y perneras de ciclismo, la mejor prenda para esta época
5 interesante opciones para los que andan buscando manguitos y perneras de ciclismo
¿Qué es la teoría de las 3 capas? ¿Sirve para el mountain bike?
Lista completa con los ciclistas mejor pagados de 2024
Consejos para salir en bici con lluvia
Qué es la Potencia Crítica en el ciclismo ¿puede ser una alternativa al FTP?
Consultar la previsión meteorológica es algo casi obligado cuando vamos a montar en bici. Hoy en día, a menos de 24h, las predicciones son sumamente precisas lo que unido a un pequeño conocimiento de como suele ser el tiempo en la región por donde nos movemos nos garantiza conocer, casi con total seguridad, lo que nos vamos a encontrar.
A la hora de elegir la vestimenta debemos tener en cuenta varios factores. Por un lado la temperatura prevista, que siempre debemos relacionar con la velocidad del viento y su dirección ese día por el efecto que tiene a la hora de rebajar la sensación térmica
En estas fechas es difícil que las temperaturas bajen mucho salvo a primera hora de la mañana por lo que salvo zonas muy concretas de montaña o días especialmente gélidos prácticamente nos podemos olvidar de los culotes largos y las chaquetas de invierno con membrana que, si bien podemos agradecer en el comienzo de la ruta, es muy probable que nos acaben sobrando según avanza la jornada.
También debemos tener en cuenta la posibilidad de lluvias y el tipo de precipitaciones previstas. No se necesita llevar el mismo tipo de prenda cuando vamos a pedalear bajo un fino txirimiri durante toda la mañana que cuando la previsión anuncia tormentas que descargan gran cantidad de agua en apenas unos minutos.
Como una cebolla
La versatilidad de la ropa que llevemos va a ser la clave en estas jornadas tan cambiantes. La mejor forma de lograrla es vistiéndonos con distintas capas que nos podamos quitar o poner según vayan cambiando las condiciones.
Nuestra apuesta en estos días es comenzar por una equipación de manga corta y culote corto, puede ser de las que habitualmente utilizamos o de tejido térmico en función de la temperatura. Estas últimas además suelen contar con una superficie o un tratamiento repelente a la lluvia que son permitirán lidiar con un chaparrón corto.
Como primera capa elegiremos una camiseta interior de manga corta que nos mantenga secos y calientes. De nuevo el gramaje de su tejido dependerá de la temperatura ambiente que se espere.
Complementaremos estas prendas con manguitos y perneras, quizás los complementos más versátiles para el ciclista por la posibilidad de ponerlos y quitarlos con facilidad y así adaptarnos sobre la marcha a la evolución del día.
Uno de los principales problemas de estas fechas es que son jornadas en las que el viento, aún fresco, suele hacer acto de presencia. Un aspecto que cobra mayor importancia si vamos a incluir puertos en nuestro recorrido que luego tengamos que descender.
Por ello es más que recomendable contar con una prenda que frene este elemento meteorológico. Aquí, sin duda, el complemento estrella es el chaleco por su facilidad para quitar y ponerlo incluso en marcha y el escaso espacio que ocupa en los bolsillos del maillot.
Podemos encontrar distintos tipos de chalecos desde el simple cortavientos fino y que plegado ocupa un espacio minúsculo hasta chalecos con membrana que añaden una protección extra frente a las bajas temperaturas y cierta resistencia a la lluvia. De nuevo elegiremos en función de lo que nos haya dicho la previsión meteorológica.
Cuando llega la lluvia
Ya sabemos que en cuanto las precipitaciones hacen su aparición optáis por permanecer en casa. Mucho más con el auge de los rodillos interactivos y las plataformas virtuales tipo Zwift que nos ahorran muchos remojones. Sin embargo, si sois de los que lleváis un entrenamiento planificado que toca cumplir o, simplemente, vivís en zonas donde la lluvia es una constante, llega el momento en que no queda más remedio que pedalear soportando las inclemencias del tiempo.
Como decíamos al comienzo, en esta época las temperaturas ya no son las del invierno por lo que si utilizamos nuestra chaqueta con membrana impermeable/transpirable es probable que no nos mojemos por el agua pero sí terminemos encharcados en sudor.
En estas condiciones se imponen las chaquetas finas tipo Gabba que cuentan con similares membranas que añaden transpiración e impermeabilidad pero sin la capa térmica de protección de las prendas invernales. Suelen ser chaquetas final, que podemos plegar en el espacio del bolsillo del maillot aunque no con tanta facilidad como ocurre con el chaleco y, a menudo, cuentan con versiones de manga corta que podemos combinar con manguitos y perneras con resistencia a la lluvia para mantener al máximo la capacidad de transpiración.
Este tipo de chaquetas cumplen muy bien cuando se trata de lluvia constante y de no excesiva cantidad. Sin embargo si llueve de forma intensa no queda más remedio que recurrir a un chubasquero específico. Los modelos actuales se elaboran utilizando también membranas con capacidad de transpiración pero en las que se prioriza el evitar la entrada de agua a costa de reducir la evacuación del vapor que genera nuestro cuerpo.
Más allá de estas recomendaciones, se trata de ir adquiriendo experiencia y encontrar lo que nos resulta más adecuado en cada situación ya que no es lo mismo un ciclista que sale a tomar el café a un pueblo cercano con los compañero de grupeta que quién va a hacer un duro entrenamiento de series en subida.