¿Cómo elegir una bebida isotónica?
En otras ocasiones hemos hablado de la utilidad e importancia de las bebidas isotónicas en la práctica ciclista, incluso de cómo elaborar una bebida isotónica casera. Hoy queremos ayudarte a elegir la bebida isotónica perfecta para ti, la que mejor se adapte a tus necesidades. Solo tendrás que aplicar a las peculiaridades de tu caso la información que listamos a continuación con la esperanza de que sea útil a nuestros lectores.
¿Cómo elegir nuestra bebida isotónica?
Para elegir nuestra bebida isotónica ideal, es importante atender en primer lugar a si queremos que nuestra isotónica sea también fuente de energía, es decir, que contenga hidratos de carbono. Esto es así en la gran mayoría de los casos, pero existen productos que nos surtirán de electrolitos sin llevar carbohidratos en su composición. Así mismo, la cantidad presente varía considerablemente entre los productos -entre 20 y 30 por cada 100 gramos- por lo que es interesante consultarlo en la etiqueta para optar por una u otra alternativa.
Cuando vayamos a realizar retos de ciclismo extremo o simplemente una prueba de marathon, es recomendable optar por bebidas isotónicas especialmente preparada para esfuerzos prolongados, que se alarguen más allá de las 4 horas. Las hay, y suelen contener una cantidad de vitaminas y proteínas muy superior a las que se encuentran en una isotónica convencional.
RECOMENDADO
Dale al sabor la importancia que tiene. Cuando nuestro cuerpo se encuentra al límite de sus fuerzas lo último que deseas es ingerir algo que te resulte desagradable al gusto. Lo más normal es que sufras una arcada o incluso un malestar que repercutirá negativamente en el rendimiento. Prueba y elige una bebida isotónica de la que disfrutes en el paladar.
De nuevo, insistimos en consultar la etiqueta para saber qué es lo que estamos buscando. Cada una contiene una fórmula única, una proporción de sales minerales diferentes que la harán más o menos apropiadas. La mayoría contiene más cloro y sodio que potasio o calcio, pero existe mucha variedad.
Con las indicaciones citadas arriba ya solo es cuestión de probar hasta encontrar la isotónica que más se adapte a nuestras características.