Cuatro consejos para prevenir las náuseas sobre la bici
Las náuseas sobre la bici son un problema habitual entre los que practican el ciclismo con regularidad. En más de una ocasión las habréis sentido, o habréis visto padecerlas a un compañero de cuadrilla al acabar una dura salida sobre la bicicleta. En ese caso es algo sin duda desagradable, pero mucho menos que si el malestar aparece antes de terminar nuestra sesión de entrenamiento. ¿Cómo debemos reaccionar ante ellas? ¿Es posible prevenirlas? ¿De qué manera? A estas preguntas respondemos en este artículo.
En cuanta a las causas, pueden ser muy variadas. Una excesiva o deficiente alimentación, la mala hidratación, un estado psicológico delicado, condiciones climáticas extremas y muchas otras cosas pueden ser la causa de nuestras náuseas sobre la bici. Así pues, atenderemos especialmente a las maneras de prevenirlas.
Cómo prevenir las náuseas sobre la bici
Nuestro primer consejo está relacionado con la alimentación. Hay multitud de publicaciones sobre alimentación ciclista en esta web en las que podrán profundizar en la cuestión, pero en lo relativo a las náuseas sobre la bici lo más importante es no comer en exceso. Un pequeño y adecuado piscolabis entre una y dos horas antes de nuestra salida es lo ideal: será al regreso el momento de recargar pilas.
RECOMENDADO
Guardabarros para mtb ¿los necesitas?
Así se comporta tu cuerpo durante las subidas
10 imprescindibles que deberías llevar en tus salidas en MTB
Convierte tu antigua MTB en una bici urbana
Beneficios del ciclismo: qué le sucede a tu cuerpo cuando montas en bicicleta
Cómo cambiar las pastillas de freno de tu bici en menos de 2 minutos
El segundo tiene que ver con la hidratación. Es importante seguir las directrices desde dos horas antes y durante la propia salida en bici, para evitar una deshidratación que acarree desagradables consecuencias como náuseas sobre la bici. Sin embargo, al igual que pasa con la comida, beber demasiado puede hacerse pesado para nuestro estómago acarreando el mismo resultado que intentamos evitar.
El tercer consejo está relacionado con las condiciones climáticas. Una ropa fresca y transpirable cuando el calor apriete será nuestra aliada para evitar sufrir náuseas sobre la bici.
Los problemas psicológicos y de ansiedad son los más difíciles de controlar, pero ganaremos en seguridad si nuestra organización es perfecta: conocemos el terreno por el que vamos a rodar, comprobamos que nuestra bici está en perfectas condiciones etc.
Estos son nuestros cuatro consejos para evitar sufrir náuseas sobre la bici. No es matemático, pero alimentarse, hidratarse y vestirse de la forma adecuada, junto a una organización que evite que suframos sobresaltos o problemas de ansiedad, reducen considerablemente el riesgo de padecerlas.