Cómo saber si puedes salir a rodar cuando te notas enfermo
Salir o no salir, es la duda que surge a muchos ciclistas que llevan una plan de entrenamiento estructurado en estos días de invierno en los que las enfermedades respiratorias y, como no, los excesos de estas fechas pueden hacer que no nos encontremos en las mejores condiciones para llevar a cabo el entreno programado para ese día.
Cuándo es mejor descansar que entrenar
Cuando alguien sigue un plan de entrenamiento estructurado y para prepararse para sus objetivos ciclistas del año a menudo surgen dudas en esos días en los que no nos encontramos bien y, sin embargo, tenemos programada una sesión. El sentimiento de culpabilidad por saltarse el entrenamiento se enfrenta a unas sensaciones que pueden hacer que no seamos capaces de cumplir con los objetivos programados para esa sesión.
La principal causa para encontrarnos en esta situación durante estas fechas suelen ser las enfermedades respiratorias que tarde o temprano nos acaban afectando. Sin embargo, aquí hay mucho rango. No es lo mismo un pequeño catarro que sólo nos produce congestión nasal o algo de tos, lo que se define como afectación de las vías altas; que un proceso gripal donde la fiebre y la debilidad muscular nos dejan totalmente debilitados.
A la hora de resolver las dudas sobre si entrenar o no, tener fiebre o no suele ser el dato en el que nos tenemos que fijar para decidir si entrenamos o descansamos. Y, aunque no tengamos fiebre, también hemos de tener en cuenta qué entrenamiento tenemos que afrontar ese día a la hora de tomar la decisión. Un rodaje aeróbico seguramente no suponga ningún problema si estamos un poco acatarrados pero, si tenemos programadas series intensas es muy probable no sólo que no logremos realizar el trabajo donde toca sino que terminemos de enfermar al debilitar aún más al organismo con el esfuerzo intenso.
RECOMENDADO
Van der Poel a por su último CX del año, cuándo y dónde ver la Copa del Mundo de Besançon
Propósitos ciclistas de Año Nuevo ¿cómo no fracasar?
10 cosas caras que quizás no necesites
Cuántos vatios puedes ganar en invierno
Orbea Oiz 2025: modelos (Flight Attendant incluido) y precios actualizados
Van der Poel le gana la primera partida a Van Aert en Loenhout
Una toma de decisiones que se puede extrapolar a esos días en los que nos sentimos cansados y con malas sensaciones a causa de los entrenamientos previos. En esa situación lo más razonable es salir y probar. A menudo esas malas sensaciones se disipan tras el calentamiento. Sin embargo, si vemos que tras media hora o así persisten lo más razonable es hacer caso al cuerpo y abortar el trabajo que tocara dejando la salida en un descanso activo.
Otro caso diferente en estas fechas es tener que entrenar tras los excesos de una noche de celebración. Tenemos que tener claro que el día siguiente a trasnochar y haber estado consumiendo alcohol no es el mejor momento para entrenar intensidad, pero nada nos impide hacer un rodaje. En este caso el malestar, la temida resaca, suele venir dada por la falta de sueño y la deshidratación que produce el alcohol por lo que haremos especial hincapié durante nuestra salida en beber constantemente. De hecho, un rodaje en bici suele ser uno de los mejores remedios para lidiar con las resacas.
De cualquier forma, no debéis olvidar la máxima de escuchar al cuerpo y, con el paso del tiempo, vamos aprendiendo con la experiencia a discernir cuándo debemos salir o cuando es preferible quedarse en casa.