Este compresor electrónico de bolsillo quiere jubilar a las minibombas y cartuchos de CO2
Los pinchazos es posible que sean la avería más común que sufre una bici, un problema fácil de solventar pero con un problema: continuar rodando con la presión adecuada. Las bombas suelen requerir de gran esfuerzo para alcanzar la presión deseada mientras que la alternativa de los cartuchos de CO2 si bien es rápida y podemos llegar a presiones considerables, corremos el riesgo de quedarnos sin ello o que al roscarlo se salga el aire sin posibilidad de alternativa. La solución, este práctico minicompresor.
Tus ruedas a la presión correcta y sin esferzo
Desde hace algunos años podemos encontrar en el mercado minicompresores que, alimentados por una pequeña batería recargable consiguen aplicar aire a nuestras ruedas sin apenas esfuerzo, pudiendo llegar a presiones respetables sin problema.
Uno de estos modelos es el minicompresor Eausair, el proyecto de una pequeña startup financiada mediante crowfunding. Un minicompresor de apenas 178 g pero que es capaz de inflar a una presión de hasta 120 psi, 8,2 bar, mucho más de lo necesario en cualquier cubierta actual.
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Además de su liviano peso, el Eausair destaca por su tamaño mínimo, más pequeño incluso que nuestro teléfono móvil por lo que no será ningún problema llevarlo en el maillot, a mano para cuando haga falta utilizarlo. Un mincompresor que incluye un pequeño display en el que visualizar la presión y una boquilla adaptable a válvulas Scharader o Presta.
Pese a su reducido tamaño el minicompresor Eausair proporciona un generoso volumen de aire, pudiendo inflar una cubierta de carretera en poco menos de medio minuto. Su uso es tan sencillo como programar en su display la presión de inflado deseada, conectarlo a la rueda y él sólo aplica la cantidad de aire necesaria, deteniéndose al alcanzar la presión señalada.
Tratándose de un proyecto de crowfunding, únicamente se ha podido ver las primeras unidades preserie mostradas por sus creadores, pero si se confirman estas características que hemos enumerado, promete ser una muy interesante alternativa a las minibombas convencionales y a los cartuchos de CO2, principalmente por fiabilidad, tamaño y ligereza. Sin embargo, lo primeros que podrán disfrutar de este útil minicompresor serán aquellos que hayan aportado al proyecto de crowfunding y no antes del mes de enero, cuando está previsto que comiencen a distribuirse las primeras unidades.