Cómo saber si has sufrido una conmoción o contusión cerebral

Es un término que estamos hartos de escuchar: conmoción cerebral. Pero ¿qué es? ¿Cómo saber si tras una caída he podido sufrir una conmoción cerebral?

Qué es una conmoción cerebral

A nadie le gusta irse al suelo en bicicleta. Es una de las peores experiencias, sobre todo si reporta daños significativos, algo más que un rasguño. Entre esas lesiones, hay una que pasa muy desapercibida, la conmoción cerebral.

Ya de partida: no te asustes, no es algo grave de base. Pero puede serlo, así que lo mejor es conocer de qué se trata, aprender a identificarla y saber qué hay que hacer en caso de detectar que hayas podido sufrir una conmoción cerebral.

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Una conmoción cerebral no es sino una pequeña lesión cerebral provocada casi en la totalidad de los casos por un traumatismo. Vamos, si has recibido un golpe en la cabeza, deberás estar atento por si ha podido conllevar también una conmoción.

Porque para que se considere conmoción cerebral debe haber afectado a las funciones cerebrales. Esto significa que, normalmente en grados bajos y que no entrañan demasiado riesgo si son tratados a tiempo, este golpe afecta a tu rendimiento neuronal. Suele ser algo temporal, pero no por ello hay que considerarlo y actuar con precaución.

El cerebro descansa sobre el líquido cefalorraquídeo para amortiguar los golpes, pero una aceleración o desaceleración muy brusca, pueden derivar en pequeñas lesiones.

Cómo identificar una conmoción cerebral y qué hacer en caso de conmoción

Si tras un impacto en la cabeza tienes dolores de cabeza y sobre todo, problemas de concentración y memoria, o pérdida del equilibrio o la coordinación, lo más probable es que asociado a tu caída hayas sufrido una conmoción cerebral. Da igual que sean síntomas leves o que te den pasado un buen rato desde el golpe.

Los síntomas son muchos, y no es fácil determinar algunos. Pero hay indicadores que no dejan lugar a dudas. Normalmente el dolor de cabeza o el mareo son recurrentes, pero su causalidad es siempre múltiple. También hay otros que, por ser multicausales o producirse pasado más tiempo, pasan desapercibidos, como irritabilidad, alteraciones del sueño o incluso sensación depresiva.

Así que lo mejor es analizar si hay algún síntoma más concluyente: ruido constante, somnolencia, visión borrosa o ya directamente algo más sintomático, como vómitos, náuseas, amnesia temporal o desorientación, dificultad para hablar o alteraciones de otros sentidos, incluso el gusto o el olfato.

Cualquiera de ellos lo deja muy claro: hay conmoción cerebral. Y ante ellos, dos indicaciones muy claras: jamás realizar actividad física cuando has sufrido una conmoción cerebral; y buscar atención médica sin prisa pero sin pausa. Vamos, que si te permite descansar un poco, vayas a tu médico de cabecera al día siguiente; y si las molestias son mayores, acudas a Urgencias.

Lo más común es que en unos días estés recuperado, aunque es aconsejable descansar de bici una semana. Porque el ejercicio acaba mejorando la recuperación, pero tras un período de calma y descanso.