Conmoción cerebral y fracturas: la posición sobre su bici de crono podría ser de nuevo la causa
Espectacular caída la sufrida por Stefan Küng durante la disputa de la contrarreloj individual de los Campeonatos de Europa de Ciclismo que estos días tienen lugar en la provincia neerlandesa de Drente. El suizo colisionó de forma inexplicable contra las vallas que delimitaban el trazado y vuelven a reavivar la polémica sobre la peligrosidad de las bicis de crono actuales.
Grave caída de Stefan Küng en la contrarreloj de los Campeonatos de Europa
La búsqueda de la máxima aerodinámica está llevando a los ciclistas a adoptar posiciones en las que se busca, cada vez más, esconder la cabeza del viento para que, de cara al flujo de aire, casco y espalda formen una unidad sobre la que el viento circule de forma suave. Esto ha llevado a los biomecánicos y expertos en aerodinámica a buscar posiciones cada vez más recogidas en las que la cabeza se mete prácticamente entre los brazos.
Tras esta posición tan radical parece estar la durísima caída sufrida en la disputa de la contrarreloj del Campeonato de Europa por el suizo Sterfan Küng en el tramo final de la misma cuando luchaba por posiciones de podio en una carrera en la que arrasó la joven perla británica Joshua Tarling.
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Küng cubría un tramo llano rapidísimo en el que su velocidad rondaba los 60 km/h cuando, de pronto comenzó a aproximarse más y más a las vallas de su lado izquierdo hasta que la bici se enganchaba y sufría una aparatosa caída. Lograba levantarse, subirse de nuevo a la bici y, con el casco destrozado y la cara completamente ensangrentada, conseguía llegar a la línea de meta aunque ya fuera de toda opción de medalla.
Tras pasar por el pertinente examen médico, Küng era diagnosticado de conmoción cerebral y sendas fracturas en la muñeca y en el hueso malar de la cara, el pómulo. De hecho, ya con la dantesca imagen que se mostraba en televisión muchos fueron los que criticaron la actitud de los jueces árbitro de dejarle continuar con el casco roto o por no aplicar el protocolo de detección de conmoción cerebral.
Esta caída ha vuelto a traer a la palestra el problema de la peligrosidad de las bicicletas de contrarreloj actuales y que algunos ciclistas como Chris Froome o Tom Pidcock ya habían criticado. De hecho, no podemos olvidar la gravísima caída sufrida por Egan Bernal cuando entrenaba sobre su cabra en la pretemporada del año pasado y que a punto estuvo de costarle la vida o, más recientemente, el accidente sufrido por el ciclista de Caja Rural-Seguros RGA Sergio Martín que se fraturó varias vértebras y le tiene postrado en una silla de ruedas, sin movilidad en los miembros inferiores.
Evidentemente, las críticas sobre la Unión Ciclista Internacional no se han hecho esperar, acusando muchos al máximo organismo de este deporte de estar más preocupados de controlar la altura de los calcetines que de regular aspectos realmente peligrosos. La posición sobre las bicis de contrarreloj, que obliga a mantener la mirada entre los brazos para ser lo más aerodinámico posible se postula como uno de esos aspectos sobre los que urge una regulación.