Consejos ciclistas para afrontar la Navidad

Las navidades trastocan la rutina del ciclista afectando a sus entrenamientos y a su alimentación además de obligarle a cumplir con toda una serie de compromisos sociales que no son lo más adecuado para un deportista que pretende cuidar todos los detalles de su preparación. Te dejamos algunos consejos para que sobrevivas a estas fechas de la mejor forma posible.

Que la Navidad no dé al traste con tu preparación

La llegada de la Navidad supone un drama para muchos ciclistas que piensan que en unas semanas se va a echar a perder todo el entrenamiento que han venido realizando en pretemporada. Ya no hablemos de aquellos que compiten en ciclocross que han de encajar las fiestas en el momento álgido de su temporada de carreras. En cualquier caso, teniendo un poco de cabeza, podremos ser capaces de encontrar ese difícil equilibrio entre disfrutar estas fiestas con la familia y los amigos y, a su vez, evitar que nuestra preparación se resienta.

Prepara un plan, pero sé flexible

Nada como tener un plan al que ceñirse para obligarnos a cumplir con nuestras obligaciones ciclistas. Evidentemente, si llevamos un entrenamiento estructurado ya lo tenemos y sabemos lo que hemos de entrenar durante estos días y nuestro entrenador se habrá encargado de consultarnos para encajar el trabajo que toque.

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Si nos autoentrenamos es preciso que hagamos una planificación concienzuda de las fechas navideñas, teniendo en cuenta que tras una de esas cenas familiares o, más aún, después de las cenas con amigos que se sabe cuando empiezan pero no cuando acaban seguramente resulte imposible llevar a cabo al día siguiente un entrenamiento exigente.

También es esencial que asumas que durante estos días pueden surgir imprevistos que nos obliguen a cambiar nuestros planes. Intenta tener un plan B. si por ejemplo se nos ha ido de las manos la noche y no somos capaces de salir a pedalear por la mañana, puedes tener preparado un trabajo alternativo en el rodillo que hacer cuando vuelvas a ser persona.

Plantea objetivos para la Navidad

A veces, durante estos días, entre la climatología típica del invierno y el extra de actividad a que nos obligan los diferentes compromisos navideños se nos hace muy cuesta arriba mantener la motivación para cumplir con los entrenamientos en el día a día.

Puede resultar muy útil aprovechar para encajar algún reto que cumplir como hacer alguna ruta especial o algo tan simple como completar el Rapha Festive 500 que por sí solo ya nos asegura un montón de horas sobre la bici durante la semana de Navidad año nuevo.

Cambia tiempo por intensidad

Uno de los principales problemas durante la Navidad es que, entre nuestros quehaceres habituales y los compromisos que nos acechan, nos queda mucho menos tiempo para dedicar a la bici. Para solucionarlo sin que se vea perjudicada la carga de entrenamiento es un buen truco dar menos protagonismo a los entrenamientos de resistencia de larga duración.

En su lugar, podemos programar sesiones de intervalos más cortas que nos permitan dedicar menos tiempo a la bici pero que, sin embargo, sigan aportando a nuestra preparación. Este tipo de entrenamiento además tiene la ventaja de que nos da más flexibilidad respecto a la hora de afrontarlo. No hay que salir temprano por la mañana sino que, si por ejemplo amanece lloviendo y al rato escampa, podemos aprovechar para hacerlo después.

Vigila la alimentación

Los excesos en la mesa son el talón e Aquiles de muchos ciclistas durante estas fechas. En este artículo profundizamos acerca de lo que debes de tener en cuenta para evitar ganar excesivo peso durante la Navidad.

Te recordamos que seguir un plan de entrenamiento no ha de estar reñido con el disfrute de las fiestas, ninguno somos profesionales de esto. Caer en los excesos en fechas concretas no va a acabar con nuestra preparación. Disfrutas de estas citas puntuales pero ten cabeza el resto de los días para no caer en las tentaciones que suelen aparecer ante nosotros en forma de turrón, mazapanes, polvorones…

Cobra especial importancia el consumo de alcohol. Recordemos que las bebidas alcohólicas aportan muchas de las denominadas “calorías vacías” al no contener nutrientes. Un aporte calórico excesivo que, finalmente va a acabar traduciéndose en un aumento de peso ya que no vamos a ser capaz de gastarlas. Tomarse unas copas de vino durante las cenas o brindar con cava no supone un problema pero si todos los días quedamos con amigos para echas unas cervezas la báscula nos lo va a recordar.