6 consejos, que no milagros, para evitar descolgarte de la grupeta
Si estás viendo que te descuelgas últimamente de la grupeta con la que sales, es hora de aprender cómo evitarlo. Por supuesto, cómo evitarlo si es posible, porque milagros, ya sabéis, a Lourdes. Pero trucos aquí, en Brújula Bike.
La importancia de los detalles para no descolgarte de la grupeta
Sólo hay dos maneras de no descolgarte de la grupeta: estar en igual o mayor forma que la grupeta o en aprovechar hasta el último reducto a tu favor. Si sabes que no estás en condiciones de asegurar la primera opción, si has visto que en las últimas salidas te has descolgado o has estado a punto de hacerlo, es hora de planear mejor tu papel en el grupo.
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Con un buen plan y algunos consejos básicos, puedes conseguir ese pequeño peldaño, esa leve diferencia, que te hace descolgarte por los pelos a mantenerte integrado en la grupeta. Son cuestiones a menudo pasadas por alto y en ocasiones infravaloradas, pero todas juntas pueden suponer una diferencia notable.
6 consejos útiles para no descolgarte de la grupeta
Concentración
Durante la ruta, si sabes que vas al límite, cíñete a concentrarte sobre tu cadencia y tu respiración. No es momento de mirar el paisaje o comenzar una conversación más o menos profunda con tu mejor compañero de grupeta. Es momento de apretarse los machos y poner el foco en mantenerse a flote.
Busca un punto fijo y pierde la mirada para poner tus cinco sentidos en acompasar tu cadencia y tu respiración. Es el mejor método para aguantar en el grupo.
Ropa adecuada
Es un error bastante común. Elegir mal las capas. Si tu temperatura corporal no es la adecuada, si la ventilación de tu sudor no se produce bien, tu esfuerzo aumenta. Así que en realidad estás desperdiciando unas fuerzas que no tienes o que al menos necesitas.
Estudia la meteorología el día de antes, prevé temperatura y humedad, y vístete acorde a esos valores. Ten siempre la posibilidad sobre todo de desprenderte de alguna pieza de ropa, como un cortavientos fino que se pueda guardar en la parte trasera del maillot o en la mochila de hidratación.
Reduce todo el peso que puedas
No eres un purista, así que no buscas el último componente por ahorrarte unos gramos. Pero si sabes que el grupo tiene algo más de ritmo que tú, es tiempo de pasar a serlo de forma temporal.
Analiza todos los pesos que portas y valora de qué puedes prescindir. Te sorprendería saber no sólo que puedes ahorrar un kilo de peso si planificas bien, sino que un kilo de peso en una ruta de unas horas supone un esfuerzo añadido a evitar.
La posición en la grupeta
Un buen ciclista sabe dosificar sus fuerzas sobre todo aprovechándose precisamente de la grupeta.
Si sabes moverte dentro del grupo, si sabes colocarte midiendo las pendientes y los vientos sobre todo, la cantidad de fuerza que vas a ahorrar será tremenda. Ir bien colocado en el grupo te evita resistencias a vientos frontales y laterales. Saber moverte dentro de él, te evita el cansancio mental de saber cuál es el ritmo idóneo, cogiendo una buena rueda que te haga de goma y te adhiera al grupo para no descolgarte ni un segundo.
Buena hidratación y alimentación
La hidratación también resulta fundamental, así como comer adecuadamente. Si ya vas escaso de fuerzas, imagina una pájara justo en el momento de subir un puerto. Criminal, acaba no sólo descolgándote, sino hipotecando la ruta del grupo.
Por eso, planifica también muy bien qué bebes y qué comes, y cuándo hacerlo. Hay alimentos para todo tipo: explosivos, de liberación más lenta, glucosas como botón rojo de salvación. Analízalo bien y ve preparado en este sentido.
Planifica mejor
Y, por supuesto, no vayas a ciegas. Cuando estás bien, sueles mirar el track de la ruta para saber dónde atacar o cómo vaciarte porque sabes qué queda y cómo es el terreno por delante.
Pues cuando vas mal, para no descolgarte de la grupeta, más necesario es aún. Analiza el trayecto y planifica dónde vas a sufrir, para agarrarte como una garrapata al grupo y guardar fuerzas para entonces. Malgastar aunque sea un ápice de fuerzas por no saber lo que te viene por delante, es un error fatal y muy fácil de solucionar. En esto, Strava hace milagros.