Cómo limpiar el camelback o bolsa de hidratación
Cuando llegamos de un entrenamiento o salida en bici, lo que menos nos apetece es ponernos a limpiar la bici, pero como sabemos que puede tener consecuencias muy negativas sobre algunos componentes pues no queda otra que ponernos manos a la obra. Otro de los accesorios al que debemos prestar atención es al camelback o bolsa de hidratación, este útil complemento requiere de una cuidada higiene, ya que de no hacerlo podría dar pie a la aparición de hongos.
Consejos para limpiar nuestra camelback o bolsa de hidratación
1.Solo agua
Durante nuestras salidas solemos alternar ir bebiendo agua sola con otras bebidas isotónicas. Pues bien, nuestro primer consejo es que reservéis el camelback o bolsa de hidratación solo para el agua, y que utilicéis un bidón secundario para la isotónica. De esta manera evitaréis que la bolsa de hidratación se impregne de olores y sabores que luego son complicados quitar.
2.Congela
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Es uno de los trucos que aprendí hace años y que mejor resultados sigue dando. Después de haber utilizado la bolsa de hidratación nadie tiene ganas de ponerse a limpiarla a fondo, por eso lo mejor es quitarle todo el agua restante y directamente meterla en el congelador. De esta manera conseguiremos mantenerla a salvo de hongos hasta que podamos limpiarla como es debido. ¡OJO! al sacarla del congelador, el agua que hubiera dentro se habrá convertido en hielo y puede romper la bolsa si lo partimos.
3.Agua con lejía y limón
Una vez nos dispongamos a limpiarla como es debido, lo ideal es hacerlo con abundante agua donde podemos diluir el zumo de medio limón y unas gotas de lejía. De esta manera conseguiremos desinfectarla por completo. Después de frotarla tanto por dentro como por fuera con esta solución, volveremos a enjuagar bien con abundante agua.
Además, de este método casero que todo el mundo podrá utilizar, también hay unas pastillas especiales que valen para limpiar la bolsa.
4.Kit de limpieza: ¿comprar o hacer uno casero?
La marca que da nombre a este tipo de bolsas de hidratación; CamelBack, comercializa un kit de limpieza que consiste en una serie de cepillos que te permitirán acceder a todos los recovecos de la bolsa, tubo y boquilla. Por supuesto hay gran cantidad de tiendas que venden otros kit parecidos pero de marca blanca y aun precio inferior.
Y si no quieres comprar ninguno de estos siempre te queda fabricarte el tuyo propio. Por ejemplo con una percha y un trapo podrás secar por completo la bolsa, y con algunos cepillos pequeños y con muelle podrás limpiar a conciencia boquilla y tubo.
5.No dejar secar al sol
Una vez hayamos limpiado y secado nuestra bolsa de hidratación, habrá que dejarla al aire para que termine de secarse por completo. Pero no la pongáis directamente al sol, ya que este puede deteriorar el plástico rapidamente. Así que nuestro consejo es que la colguéis en alguna zona de sombra o interior, podéis dejarla sobre un escurridor de platos por ejemplo.
6. Unas gotas de limón para neutralizar sabores
Si tras limpiar tu bolsa de hidratación notas que el agua sigue teniendo sabor a plástico te proponemos que cuando la llenes de agua le eches unas gotas de limón, eso le añadirá un ligero sabor cítrico al agua sin que resulte empalagoso, y conseguirás eliminar el sabor a plástico.
Si te acostumbras a limpiar de manera habitual tu camelback multiplicarás su vida útil y podrás mantener a raya los sabores indeseados. Estas mismas recomendaciones las puedes aplicar para los bidones de ciclismo.