Consejos para mantener la motivación de salir a rodar cuando el frío, la lluvia o la noche acechan
Con las jornadas de frío, lluvia, niebla, las pocas horas de luz se hace a veces muy difícil conservar la motivación para salir a entrenar durante los meses de invierno o subirse al rodillo a última hora de la tarde cuando uno llega de trabajar tras una intensa jornada. Te dejamos algunos trucos para evitar caer en el desánimo.
Cómo sobrevivir al invierno sin que tu forma salga malparada
Si al ritmo de vida que solemos llevar la mayoría le sumamos el mal tiempo y pocas horas de luz para pedalear al final, por muy fanáticos de la bici que seamos, la motivación para seguir cumpliendo con los entrenamientos y mantener nuestra rutina ciclista se acaba resintiendo. De hecho, no son pocos que llegados estos meses prácticamente aparcan la bici hasta la primavera con lo que ello supone para después conseguir una forma adecuada, máxime si tenemos algún reto en mente.
Para que nuestros ánimos no decaigan en estos meses, os hemos preparado una serie de ideas y consejos que, a buen seguro, os resultan útiles cuando ante vosotros empiece a crecer esa sensación de pereza ante una salida en bici.
Aprovecha la ruta para ir a visitar a algún amigo
RECOMENDADO
En esta parte de la temporada muchos de los entrenamientos son simples rodajes aeróbicos en los que ir acumulando horas sobre la bici para mejorar nuestra resistencia. Como no debemos preocuparnos ni de tiempos, intervalos o lugar donde entrenamos bien podemos aprovechar nuestra salida para ir a visitar a ese amigo que vive en un pueblo apartado de nuestro lugar de residencia y que, por lo que sea, hace un montón de tiempo que no ves o ir a tomar el café de mitad de ruta en el bar que regenta otro amigo. Con la excusa nos costará mucho menos vestirnos de ciclista y ponernos en marcha esos días que nos invade la desgana.
Da una vuelta de tuerca a tus rodajes
Rodar por nuestros recorridos habituales durante muchas horas con el ojo puesto en el pulsómetro o el medidor de potencia es algo que para muchos ciclistas resulta insufrible. Sin embargo, podemos hacer esos mismos rodajes cambiando el chip y añadiendo una pequeña dosis de aventura.
Aprovecha para buscar nuevas rutas, descubrir nuevos senderos si lo tuyo es el monte. Incluso puedes emular a lo que hacen algunos profesionales durante estos meses y afrontar esa ruta de bikepacking con la que llevas tiempo en la cabeza y para la que nunca encuentras el momento idoneo. A ritmo ruta, simplemente acumulando horas que, después de todo, se convertirán en unos excelentes entrenos de fondo.
Renueva tu vestuario invernal
A veces no hay mejor forma para motivarse que darse un caprichito ciclista. Si nos gastamos dinero en esa chaqueta de invierno tan chula a la que hace tiempo que tenemos echado el ojo. Unos guantes nuevos que nos permitan seguir sintiendo los dedos en esas jornadas gélidas, etc. en primer lugar, vamos a desear salir a probarlos cuanto antes. Pero, si además mejoran en gran medida lo que ya tenías en tu armario y marcan la diferencia entre pasar penurias o descubrir que con buena ropa las jornadas invernales son mucho menos sufrida seguramente estaremos acabando con una de las principales razones que nos hacen claudicar y quedarnos en casa en esos días en los que normalmente estaríamos sobre la bici.
Haz un stage de pretemporada como los profesionales
Muchos tenemos la costumbre de reservar algunos días de vacaciones para usarlos durante la navidad que, al fin y al cabo, son fechas en las que los eventos sociales se llevan por delante mucho de nuestro tiempo libre. En lugar de eso te vamos a proponer que te guardes esos días para unas semanas más tarde, digamos, mediados de enero.
Busca un apartamento en Benidorm, Calpe o Denia y emula a los profesionales pasando unos días de vacaciones ciclistas concentrado por aquellas tierras. Una opción que, además, resulta muy económica al ser temporada baja por aquellos lares. A cambio, tenemos prácticamente garantizadas jornadas de salir a montar en bici con una temperatura muy agradable y, de paso, descubrir unas carreteras de auténtico escándalo para montar en bici. Eso sí, se trata de terreno duro por lo que además añadiremos una motivación extra de hacer bien el trabajo y cuidarnos durante las navidades para poder disfrutar de la colección de puertos y carreteras de media montaña de la zona, incluso, de la posibilidad de coger rueda a alguno de los muchos profesionales que pedalean por allí durante estos meses y que, en la mayoría de los casos, suelen ser muy accesibles en estas fechas en las que sus entrenamientos no son tan específicos.
Prepárate un viaje a una clásica de primavera
Seguro que decenas de veces has visto en la tele las clásicas del adoquín y te has imaginado lo que tiene que ser estar ahí, con el público belga enfervorecido animando. Todo ello lo puedes disfrutar en la versión cicloturista tanto del Tour de Flandes como de la París-Robaix que, además, se organizan el mismo fin de semana de la carrera de los profesionales con lo que resulta un plan redondo.
Ir a los adoquines es uno de esos peregrinajes que todo ciclista debería de hacer al menos una vez en la vida, al igual que conocer determinados puertos míticos de los que se suben en las carreras. ¿Por qué no te lo planteas? Afrontar una prueba de gran fondo, sobre todo el Tour de Flandes que en su versión de mayor kilometraje afronta el mismo recorrido que los profesionales, servirá de acicate para que mantengamos a rajatabla nuestros entrenamientos durante el invierno.
Compite en pruebas virtuales
Para los que hacéis surco en las carreteras del Zwift pero a los que se os acaba haciendo aburrido simplemente salir a rodar por Watopia u os resulta excesivamente duro, tanto mental como físicamente, hacer trabajo de intervalos para aprovechar plenamente el tiempo de rodillo os proponemos una alternativa.
Los eventos de estas aplicaciones virtuales suelen hacer que la sesión se nos pase volando. Sería un poco el equivalente a competir en ciclocross como hacen algunos profesionales, por cierto algo que también os recomendamos probar como fuente de motivación para estos meses. Los eventos de estas aplicaciones, ya sean carreras o simplemente “social ride” como se suelen denominar, acaban en muchas ocasiones acelerándose más de la cuenta y al final nosotros vamos a estar ahí buscando mantenernos en el grupo, ganar un sprint o simplemente sobrevivir cerrando huecos. Al final esa chispita competitiva es un gran complemento a los entrenamientos de fondo que predominan en estas fechas y, por experiencia, os decimos que resultan tremendamente adictivos. Eso sí, sin abusar de ello, que se supone que debemos estar en plena forma en primavera o en verano, cuando sea que tengamos que afrontar los retos que tengamos planteados, no en pleno mes de enero.