Consejos para montar neumáticos tubeless en ruedas hookless de manera segura

Las palabras de Adam Hansen criticando el sistema de llantas hookless tras el incidente que sufrió Thomas de Gendt en el UAE Tour generaron una ola de desconfianza entre los ciclistas de carretera que utilizan ruedas hookless. Un sistema fiable y que las marcas han probado sobradamente antes de lanzar al mercado pero que requiere tener en cuenta ciertos aspectos para que su uso sea seguro.

Las precauciones que tienes que tener en cuenta si utilizas ruedas hookless

La incorporación de las ruedas con llantas tipo hookless al ciclismo de carretera han sido un soplo de aire fresco en la evolución de las ruedas, una evolución que parecía estancada desde el punto de vista que hace unos años, era fácil encontrar ruedas de competición para tubular que aunaban ligereza, aerodinámica y gran rigidez sin demasiados problemas.

Sin embargo, la apuesta de las marcas por el sistema tubeless ha ido relegando a los tradicionales tubularess con el problema de que las ruedas de carbono construidas para mantener una cubierta tienen una elaboración muy compleja en lo que respecta a la disposición de las fibras de carbono y el material y resinas utilizados lo que hizo que el peso medio de las ruedas aumentara en los últimos años.

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Pese a que las marcas han ido dando con la tecla para lograr ruedas tubeless más ligeras gracias a la evolución de la calidad de la fibra de carbono disponible y de las resinas usadas, la utilización de llantas hookless, es decir, sin los típicos ganchos que mantienen fija la cubierta en su lugar, dejando esta tarea en manos de la presión que el aire ejerce sobre la cubierta aplastando esta contra la llanta, ha supuesto simplificar la fabricación y el laminado de las llantas por lo que los fabricantes ya no tienen que reforzar tanto la zona y por tanto se pueden tener llantas ligeras, resistentes y más baratas.

Sin embargo, las llantas hookless se han topado con algunos problemas de juventud, comenzando por los eternos problemas de tolerancias en las medidas entre los fabricantes de cubiertas y las llantas, más críticos en el hookless al carecer las llantas de ganchos para sujetar la goma.

A la hora de elegir una cubierta para nuestras llantas hookless lo primero es elegir un modelo que nos garantice plena compatibilidad con nuestra llanta. Para ello, los fabricantes de este tipo de ruedas suelen contar con una lista de cubiertas con las que han probado el funcionamiento y con las que garantizan plena compatibilidad. Puede ser un fastidio tener que ceñirse a ciertos modelos de cubiertas pero en este caso está en juego la seguridad sobre la bici.

Dentro de la compatibilidad, es básico tener en cuenta la medida de cubierta elegida. Las llantas hookless no suelen tener menos de 23 mm de ancho interno de llanta, esto implica que la medida mínima de cubierta que podemos montar es de 700x28c, eso es innegociable. Las cubiertas de 25 no abren lo suficiente como para apoyar de forma fiable sobre las paredes de la llanta.

Otro parámetro esencial cuando utilizamos llantas hookless es la presión. Si ya con gomas de mayor balón y tubeless lo de meter 8 bar es algo que pasó a la historia, con llantas hookless el límite es aún más reducido, fijándose de forma típica en 5 bar. Puede parecer muy poca presión, pero tenéis que tener en cuenta que vamos a utilizar una cubierta de 28 cuya presión de inflado ya de por sí es menor que en una de 25. Aparte, hay que desterrar la idea tradicional de que llevar más presión hace que rodemos mejor ya que desde hace tiempo, multitud de estudios han demostrado que es al contrario. Cubierta ancha y la presión justa nos dará un equilibrio perfecto entre amortiguación, calidad de rodadura y agarre, tanto en tracción como en curva.

A la hora de montar la cubierta, el procedimiento es similar al de una rueda tubeless convencional. Antes de proceder al montaje verificaremos el que el fondo de llanta estanco está bien pegado y sin arrugas ya que, con el tiempo y el uso, o por una instalación incorrecta, puede no estar en condiciones para retener el aire y ser un punto que nos de dolores de cabeza.

Para montar la cubierta trataremos de hacerlo preferiblemente sin usar herramientas, introduciendo con las manos primero un flanco, que colocaremos en canal central de la llanta, más profundo, lo que nos da margen para poder introducir el segundo flanco que también colocaremos en el canal central. En todo caso, si nos vemos obligados a usar desmontables tampoco habrá problema al no haber cámara que poder pinchar. La función de esto es generar una especie de sellado inicial para permitir al aire llegar a toda la circunferencia y que este empuje los flancos a su ubicación definitiva a la vez en toda la circunferencia.

Si la cubierta es nueva, es posible que podamos hacer el inflado inicial utilizando una bomba convencional de pie. Siempre ayuda a la hora de talonar la cubierta, retirar el obús de la válvula para permitir mayor caudal de aire. En todo caso, con las cubiertas hookless es un poco más complicado este primer inflado por lo que contar con un compresor siempre facilitará las cosas. Otra forma de hacer más sencillo este proceso es rociar los flancos con agua con jabón.

Es recomendable no introducir aún el líquido sellante y hacer el talonado sin él. Esto nos garantiza que la cinta, la válvula y el asentamiento de los flancos contra la pared de la llanta es correcto. Llevaremos en este primer inflado la presión cerca del máximo admitido para asegurar que la cubierta queda perfectamente encajada y comprobaremos que está talonada por igual en toda la circunferencia fijándonos en la línea de talonado que todas las cubiertas tubeless incluyen en su flanco.

Por último, introduciremos el líquido sellante con una jeringuilla a través de la válvula antes de proceder al inflado a la presión de uso, moviendo la rueda en todas las direcciones para asegurarnos que este sella cada rincón. Para un mejor sellado es incluso recomendable salir a rodar inmediatamente con la la bici, no hace falta mucho, con varios kilómetros basta para que el líquido se reparta perfectamente por toda la rueda.

Otro punto importante a tener en cuenta con las llantas hookless es el uso de cámara si sufrimos un pinchazo que el líquido no pueda sellar. Se puede utilizar cámara pero sólo de forma puntual para completar la ruta y manteniendo las presiones que usaríamos con el tubeless, lo cual, irremediablemente supone riesgo de pinchazo por llantazo. Sin embargo, no debemos usar cámara de forma continua ya que su uso normalmente hace que el talonado de la cubierta no sea del todo correcto lo que podría hacer que se saliera la cubierta, es decir, hookless y tubeless son inseparables.