Consejos de Tom Pidcock para salir desde atrás y llegar entre los primeros a meta

Tom Pidcock salió el 76 en Copa del Mundo de Albstadt, entró 5º e hizo pódium. Esa fue la primera carrera élite en la que compitió esta temporada, pero después le hemos visto remontar de manera "sencilla" alguna vez más. La última en los JJOO ¿Pero cómo lo consiguió? A partir de sus palabras tras la carrera de Albstadt podemos saber qué pensó y cómo actuó para soprender al mundo entero.

Consejos de Pidcock para salir desde atrás y asaltar el podio

Este año hemos visto hasta dónde puede llegar un ciclista como Tom Pidcock. Y no, no es una frase hecha: hemos visto hasta qué posición puede llegar un ciclista que sale el último en una carrera de mountain bike. Algo inaudito en el mountain bike moderno, donde el Short Track y la buena salida marca en gran medida la probabilidad de éxito que tiene un ciclista. Pero Pidcock ha desmontado muchos mantras, y ese es uno más.

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Lo decimos porque este curso hemos visto a un Tom Pidcock remontador, un Pidcock que ha salido muy a menudo desde atrás y sin embargo ha conseguido estar arriba e incluso ganar.

El ejemplo más asombroso de esta afirmación sustentada en datos, es sin duda la experiencia de Pidcock en Albstadt. Allí, el británico salía más allá de la posición 70. ¿Recuerdan en qué lugar entró a meta después incluso de pinchar? Sí, entro en quinta posición. Podio. Remontar prácticamente 70 posiciones suena a un milagro pero a este tipo flaco y tímido no se le resistió. Pero ¿cómo lo hizo el bueno de Tom Pidcock? ¿Cómo puede un ciclista de mountain bike, por trochas, veredas, raíces y descensos adelantar a tantos rivales y subirse al quinto cajón? Pues él mismo lo explica.

Si esta temporada de mountain bike ha sido extraña para muchos ciclistas. Para Pidcock mucho más. Porque era rara la carrera en que Pidcock no salía atrás. Al menos, detrás de la primera línea de salida. Y aun así, el británico le ha dado la vuelta prácticamente a todas las carreras. 

Por eso, de sus entrevistas, se puede deducir que el tipo no confía en las casualidades, y que lee enormemente bien la carrera. Y estos son los consejos que se filtran de sus palabras y que te pueden ayudar a remontar una carrera que parece perdida en la primera vuelta.

En primer lugar, Pidcock aconseja mantener la calma. Si sales atrás o te ves relegado a la última parte del grupo, tranquilo. Sí, es muy british eso de “keep calm and carry on” pero funciona. Porque el nerviosismo es mal aliado. Pidcock no tenía un plan en Albstadt más que saber que su ritmo era superior, y que debía estar calmado, mantener esa cadencia y aliviar toda la presión. Y las cosas salieron. Desesperarse es sinónimo de cometer errores, así que no desesperes. De hecho, tampoco Pidcock se complicó en la salida, para evitar un mal mayor, una caída o una rotura. Da igual ir por el lado sucio al principio siempre que tu potencia sea mayor. Vas fresco, agarra bien la mountain bike y adelanta por donde nadie prevé rodar.

Obviamente, de buenazo no se come. Pidcock asume que tras la primera curva, sí que tuvo que sacar codos y ganar espacios en paralelo. Con calma, pero con decisión. A partir de ahí, no fue él sino la pista la que determinó cómo y dónde adelantar. En este caso, él ya rodaba el 20 tras una salida impresionante, así que adelantar a partir de aquí iba a ser más complicado. Él conocía la pista y sabía varios puntos donde adelantar era un golpe de pedal, así que a menudo esperaba incluso llegar a uno de esos puntos para romper al rival y ganar una posición. Sin perder ritmo, pero más vale perder 10 segundos de espera antes de 3 o 4 adelantamientos, que una batalla que te deja fuera de carrera. Así que conoce el circuito y no pierdas ni una sola ventana de adelantamiento.

Y esas ventanas, según Pidcock no están en el avituallamiento. Ahí él hacía una pausa en su ascenso de posiciones y se centraba en comer e hidratarse lo mejor posible. Ese es un consejo súper válido siempre.

Y, por último, no te vengas abajo pero tampoco te pongas techo. Pidcock incluso pudo estar más arriba saliendo el 76 si no llega a ser por el pinchazo. Así que no hay techo, hagas lo que hagas saliendo de tan atrás tiene mucho mérito. Que eso te inspire a dar la sorpresa. Como la que dio él en Albstadt, una sorpresa que hasta el mismísimo Nino Schürter le reconoció.