Convierte tu antigua MTB en una bici urbana

Seguro que tienes una mtb antigua que ya no utilizas y que cada vez que la ves piensas "no me voy a deshacer de ella porque seguro que algún día la uso". No pienses que estás sólo, muchos nos vemos en la misma situación. El paso de 26" a las nuevas medidas a dejado a miles de mtb abandonadas en trasteros y terrazas. Pues aquí te damos una buena idea para que vuelvas a disfrutar de ella convirtiéndola en una bici urbana para moverte por la ciudad.

Revive tu antigua MTB y conviertela en una bici urbana

Realmente los cambios que tendrás que hacer en tu mtb son sencillos y se basan en intentar que tu nueva bici urbana sea lo más simple posible y se adapte bien a su nuevo terreno.

Empezaremos por las ruedas. Para andar por ciudad no necesitamos neumáticos de balón grande y con dibujos marcados. Será suficiente con unas cubiertas o neumáticos de 1.20 o 1.50 y además aligeramos el peso de nuestra nueva bici.

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En cuanto al tipo de cubierta que elijamos tendremos que ver la época del año en la que la vamos a utilizar y el clima que suele hacer por nuestra zona -lluvia, seco-. Así podremos poner un neumático slick, mixto, etc...

Ahora vamos con la horquilla. Lo ideal para la ciudad es que sustituyamos la suspensión delantera por una horquilla rígida.

Quitaremos peso y podemos encontrar opciones baratas en foros y tiendas online. Si no queremos hacer el cambio, bastará con bloquear o endurecer al máximo la suspensión actual.

Siguiendo con el plan de adelgazamiento de nuestra antigua mtb llegamos a la transmisión. En ciudad ya no necesitarás una relación de cambios tan amplia, por lo que tienes tres opciones: pasar de tres platos a dos -seguro que si es antigua tenía 3 platos-, quedarte con un monoplato y el cassette trasero ó convertirla directamente en una single speed y dejar una sola velocidad. Con cualquiera de estas opciones ganarás sencillez y ahorraras peso.

Y ahora pasamos a la parte donde intentaremos que nuestra nueva bici urbana sea los más confortable posible. Para ello podemos cambiar nuestro estrecho sillín de mtb por uno mas ancho acorde con su nueva función.

También podemos realizar algunos cambios para que nuestra posición sea más cómoda, por ejemplo sustituir la antigua potencia por una más corta o elevada, e incluso podemos elegir un manillar con un perfil más urbano.

Siguiendo con los accesorios urbanos a nuestra nueva bici le podemos poner unos guardabarros acordes para evitar llegar manchados cuando vamos al trabajo, y si pensamos utilizarla para hacer la compra también podemos incluirle algunos accesorios de carga en la parte trasera o delantera.

Ya ves que, las posibilidades son casi infinitas y podrás disfrutar de una nueva bici y acabar por fin con la mala conciencia que te provoca el ver tu antigua mtb parada y nunca encontrar un rato para sacarla.