Guía para tener un moreno ciclista perfecto y seguro

El verano ya llegó, y con el sol abrasador. Y para hacerle frente, una buena protección solar, una crema solar ciclista, es fundamental. Proteger tu piel debe ser una consideración por parte de todos, pues los problemas y enfermedades de la piel aparecen en mayor medida si no se protege. Por eso, hoy vamos a darte tres o cuatro consejos para hacer de la protección solar una cuestión importante, y también cómo usar la crema solar ciclista.

Por qué es importante una buena protección solar

Los rayos solares conllevan aspectos positivos, pero la exposición de la piel humana a ellos, sin protección y durante mucho tiempo, puede provocar grandes problemas de la piel. Sin embargo, un buen cuidado hará que tengas buena salud, y una protección solar que ganes un buen moreno con identidad ciclista sin poner en riesgo tu salud.

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En primer lugar, debemos analizar la ropa ciclista. Porque una buena protección solar comienza con sus tejidos, no con la crema solar ciclista. Hay ropa ciclista fabricada con licras que dejan pasar estos rayos del sol, es decir, no tienen protección solar alguna. De hecho, a menudo puedes sentir un picor de la piel sobre todo de la espalda tras varias sesiones a pleno sol, y debes saber que posiblemente hayas quemado tu piel porque el maillot no te aísla de la filtración de los rayos solares. Así que primero considera eso: licras de calidad con un tramado que te proteja de los rayos solares más perjudiciales.

En segundo lugar, el otro elemento que separa tu piel del ambiente, es el casco. Hay cascos excelentemente ventilados, que ahora precisamente en las estaciones más calurosas son geniales para mejorar la evapotranspiración del ciclista. Pero por esas mismas entradas, además de aire, entran los rallos de sol. Si además llevas el pelo corto o simplemente careces de bello, tu piel se expone nuevamente a estos rayos tan perniciosos.

Nuestro consejo: protege tu piel con una buena crema solar ciclista

Es como ir a la playa y creer que eres invencible. Al día siguiente, tu piel abrasada te duele y te demuestra que ha sido expuesta a un riesgo dermatológico. Usa una crema solar ciclista, déjate de remilgos.

Ponte moreno, presume de los cortes ciclistas: esa delgada línea a mitad del cuádriceps, y esa franja por debajo del bíceps que denotan que ruedas bastante con tu bici o mountain bike bajo el sol. Pero hazlo con cabeza, hazlo con crema solar ciclista.

Es sencillo el proceso de aplicar crema solar ciclista en tus zonas de piel más expuestas: cara, brazos y piernas al menos. Utiliza una crema fotoprotectora de al menos un factor 30 y aplícala una media hora antes de salir a rodar, para que tu piel la absorba. De otro modo, en cuanto rompas a sudar la crema desaparecerá y te ocasinará incluso problemas porque puede entrar en tus ojos e irritarlos, por ejemplo. Pero si la aplicas con antelación, estas pequeñas cosas no pasarán.

La fotoprotección, FPS o SPF aparece en todos los botes de una forma bastante visible. Te indicamos 30 como un mínimo, aunque si vas a estar toda la jornada dando pedales, aplíca mayor factor, un 50, o lleva un pequeño bote para volver a aplicarte en la parada de nutrición o hidratación.

Hay además crema solar ciclista que no irrita los ojos. Es lo mejor para el ciclista, incluso aunque se la aplique con antelación.

Hay multitud de cremas solares ciclistas, que son muy similares a otras usadas en otros contextos, pero que añaden propiedades específicas de protección solar durante el deporte, como no dejar una capa grasa en la piel, no provocar picor de ojos y ser resistente al agua, que para un ciclista será su propio sudor. Además, ya las hay en aerosol para una más fácil aplicación.

Así que este verano, cuida tu piel, protégete del sol y no hagas que salir en bicicleta o mountain bike suponga un riesgo de enfermedad para tu piel.