¿Cuánto se puede mejorar en una temporada?
Durante años hemos escuchado que el ciclismo es un deporte en el que progresar hasta un buen nivel supone años de entrenamiento, crecer de una temporada a otra e ir adquiriendo unas cualidades que nos hagan evolucionar. Sin embargo, dentro de una misma temporada se pueden conseguir grandes mejoras de nivel simplemente pasando de sólo pedalear a entrenar de forma estructurada.
Da el salto en tu formá física
A menudo los ciclistas no son conscientes, al menos plenamente de cuánto varía nuestra forma física a lo largo de una misma temporada. Cierto es que en invierno, tras un pequeño descanso en el otoño, cuando retomamos el hábito de pedalear pero el tiempo y las limitadas horas de luz nos lo ponen más difícil todos sabemos que andamos mucho menos que cuando llega el cambio al horario de verano y somos capaces de apurar las tardes de entre semana pedaleando.
Sin embargo, las modernas técnicas de entrenamiento y las métricas utilizadas para cuantificar la evolución de un ciclista han permitido cuantificar cuánto varía la forma a lo largo de una única temporada.
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Respecto a la pregunta con la que comenzábamos el artículo la verdad que no hay una respuesta única ya que nuestro margen de mejora va a ser muy variable en función de muchos parámetros como pueden ser los años que llevemos practicando ciclismo, el tipo de entrenamiento que realicemos, nuestra edad o nuestras cualidades innatas.
Comencemos por aquellos ciclistas más avanzados, que llevan años entrenando de forma planificada y compiten habitualmente. Para ellos la mejora de un año a otro será muy muy limitada, incluso dentro de una misma temporada del invierno a su pico de forma, aunque haya una diferencia importante a lo largo de la temporada que, con disciplina y respetando los entrenamientos podría suponer hasta un 10% si hablamos de una de las medidas principales de referencia para establecer el nivel de un ciclista como es el umbral funcional de potencia o FTP.
Quienes sí pueden notar grandes cambios en una misma temporada son aquellos que se inician en el ciclismo. Como nos gusta decir a personas que ven nuestro deporte desde fuera, la bici tiene la ventaja de que es muy agradecida y, cuando el nivel de forma es bajo, a poco que tengamos un poco de continuidad, rápidamente se producen adaptaciones, sobre todo a nivel cardiovascular. Es por ello que muchos planes para principiantes se limitan a crear un hábito de salir a montar en bici, aumentando poco a poco el volumen. Ya sólo con eso el ciclista va adquiriendo una base que le permitirá progresar.
Hablando en términos de FTP, distintos entrenadores hablan de mejoras, cuando se parte de un nivel muy bajo, de hasta un 20% ya no en una temporada sino en unos meses. Es esta una de las razones por las que el ciclismo gana adeptos a un tremendo ritmo. En relativamente poco tiempo es fácil estar haciendo rutas de varias horas de duración. Sin embargo, también hay que recordar una de las máximas del entrenamiento: lo que rápido se gana, rápido se pierde.
Para consolidar estas adaptaciones habrá que mantener una progresión y una continuidad. Es ahí donde un entrenamiento planificado, aunque sea para alguien de poco nivel, ayudará a sentar las bases que permitan progresar como ciclista ya no en una misma temporada sino crecer de un año a otro. Ahí es donde toca recomendar a los ciclistas que no tengan prisa en quemar etapas y vayan creciendo poco a poco y asentando una forma que, a la larga el cuerpo va a guardar para siempre.
De hecho, es algo que saben bien aquellos que han tenido un buen nivel sobre la bici, por la razón que sea han tenido que dejar de montar una temporada y, cuando regresan, al poco tiempo son capaces de recuperar un nivel cercano al que tenían anteriormente.
Resumiendo, la bici nos permite una evolución muy fácil pero, si realmente quieres dar un gran salto de calidad la respuesta pasa por ponerse en manos de un entrenador que nos paute unos entrenamientos con una progresión adecuada a nuestro nivel, tiempo disponible, condicionantes personales, edad, etc. y con una planificación adecuada para conseguir la mejor forma en el momento del año que deseemos: esas vacaciones con la bici a conocer puertos famosos, esa marcha cicloturista de la que todos hablan, o simplemente mantener un nivel constante para disfrutar de las salidas con la grupeta sin que nos tengan que esperar tras cada repecho.