Cosas que diferencian a ciclistas profesionales y aficionados
Las comparaciones son odiosas, por supuesto. No formas parte del gremio de ciclistas profesionales y te decimos por qué.
Habrá decenas de diferencias de hecho, entre tú y los ciclistas profesionales que ves diariamente en televisión. Pero te apuntamos 6 aspectos que seguro te hacen replantearte el agravio comparativo: los ciclistas profesionales que lean este artículo podrán dar fe de ello.
6 aspectos que definen a los ciclistas profesionales
- En primer lugar, y es una constante, hacemos referencia a la alimentación. Así es, los ciclistas profesionales comen mucho menos que tú. Te lo aseguramos. De hecho, las cantidades que ingerimos los ciudadanos de a pie son mucho más altas que las necesarias. No es casualidad que la obesidad sea la primera preocupación desde la infancia en los países más desarrollados. Pero si las cantidades deberían ser menores en cualquier individuo, para los ciclistas las cantidades están sumamente medidas y son bastante reducidas. Comen menos cuando bajan de la bici, pero también comen menos subidos a la bici. Eso sí, en tomas muy constantes y sucesivas. No dejan que llegue la pájara, que asome el tío del mazo a azotarles en pleno puerto. Todo medido y cantidades reducidas.
- Saben moverse en un pelotón. Los ciclistas profesionales, de hecho, forman parte de equipos que suelen entrenar juntos y no es que aprendan a circular codo con codo, es que lo entrenan incluso. Saber moverte en el pelotón es fundamental. Saber posicionarte en una carrera va a marcar y definir tus opciones de victoria. Las cámaras y planos cenitales y aéreos han ayudado muchísimo a entender la importancia de la colocación en el pelotón, en cualquier momento de carrera pero destacadamente en los sprints. Moverte y colocarte en el sitio idóneo puede hacerte ganar o incluso verte involucrado en una caída, tal es la diferencia. Los cicloturistas, sin embargo, a diferencia de los ciclistas profesionales, suelen salir solos o muy espaciados y encuentran problemas cuando hay demasiada gente agrupada.
- Por supuesto, su ropa. Los ciclistas profesionales que integran las filas de un equipo profesional, llevan siempre su ropa de equipo, proporcionada por el equipo, y especializada para cualquier tipo de climatología.
- No madrugan. No te engañes. Los ciclistas profesionales están dedicados íntegramente a su preparación para la competición, por lo que no tienen que levantarse a las 7 de la mañana para entrenar una hora antes de ir al trabajo, o a preparar a los hijos para el colegio. No, tienen desde las 10 hasta las 5 para entrenar, así que muchas jornadas descansan muy bien para lo que se les viene encima, y evitan madrugar demasiado.
- Suben como motos y bajan en trineo. Verles en directo es asombroso, porque no te imaginas cómo suben y cómo bajan. Cuando esperas a verles en algún puerto te das cuenta de qué desarrollos mueven en pendientes de incluso más del 10%. Es sorprendente. Y bajar es otra liga. Los ciclistas profesionales apuran al límite, también en gran medida y es cierto porque se dedican a ello, porque entrenan los descensos y porque las carreteras están cortadas al tráfico. Pero a veces asusta verles plegarse en una curva de codo. No apto para aficionados.
- Y por último, a los ciclistas profesionales una caída no les detiene a menos que les sea realmente imposible continuar. Hemos visto verdaderas carnicerías en la piel de los ciclistas profesionales mientras ellos solo pensaban en levantarse, buscar su bici, y seguir hacia adelante. La concentración es tal que a menudo ni se enteran de la gravedad de las heridas en caliente. Muchos terminan la etapa y, tras la exploración médica deciden que por seguridad lo mejor es retirarse de la prueba. Pero hasta entonces, sólo han pensado en seguir girando la paella, dando pedales, llegar a meta, competir. Es lógico, nosotros ante una caída casi que pensamos más en que la bicicleta no se haya hecho nada grave, que en nosotros mismos. Y recuperarnos de las heridas no nos requerirá hacerlo entrenando, cosa ante la cual los ciclistas profesionales no tienen opción, hay que seguir dando pedales.
¿No formas parte del gremio de ciclistas profesionales?
No importa. Quizá eres un gran ciclista, no lo dudamos, pero si no te dedicas profesionalmente a ello verás que no cumples ninguna de estas condiciones. Simplemente hemos tratado de poner blanco sobre negro en referencia a las exigentes condiciones que soportan y aceptan los ciclistas profesionales, sin duda una de las profesiones deportivas más exigentes y duras que existen.