Dumoulin se va con su mountain bike al Himalaya para "empezar de cero"
Tom Dumoulin hace borrón y cuenta nueva en su vida tras unos últimos años en los que todo se ha ido torciendo, tanto en lo deportivo como en lo personal. Lanzarse con su mochila a explorar mundo se ha convertido en su vía de escape a la tortura mental que para él supusieron sus últimos años en el ciclismo profesional.
De vencedor del Giro a cicloturista. Así está afrontando Tom Dumoulin su retirada del ciclismo.
Tom Dumoulin, el que fuera uno de los mejores vueltómanos de la pasada década, anunciaba en el mes de junio que esta sería su última temporada como ciclista profesional. Sin embargo, un par de meses más tarde optaba por finalizar su carrera, sin esperar a la disputa del Mundial de Ciclismo en Australia, donde aspiraba a realizar una última gran actuación al igual que la que nos brindó en la contrarreloj individual de los Juegos Olímpicos de Tokio tras su retirada temporal a comienzos de 2021.
Pero la cabeza ha podido a las piernas a un Tom Dumoulin que hace unos meses se divorciaba de su pareja desde hacía 13 años, sacando una vez más a colación la importancia que tiene la mente en un deporte con las exigencias del ciclismo profesional.
RECOMENDADO
Lejos queda aquel ciclista que aspiraba al triunfo en las grandes vueltas en las que tomaba la salida. Aquel que nos robó el corazón en La Vuelta a España del año 2015 cuando cedía el maillot de líder en la última etapa de montaña, cuando se quedaba a unas centenas de metros de cerrar la ofensiva que lanzó el italiano Fabio Aru.
Se resarciría dos años más tarde con un maravilloso Giro de Italia en el que incluso fue capaz de vencer a su estómago que trató de dejarle fuera de juego en la etapa reina de la carrera.
Sin embargo, desde la dura caída que le obligó a abandonar el Giro de Italia del año 2019, Tom Dumoulin no había vuelto a ser el mismo y pese a lograr un meritorio 7º puesto en el Tour de Francia 2020, en sus propias palabras “fue realmente horrible, odiaba tanto andar en bicicleta y odiaba tanto estar allí…” dejaban claro que su mente ya no estaba en disposición de seguir rindiendo al máximo, lo que desencadenaría su abandono temporal del ciclismo al inicio de la siguiente temporada.
Ahora, sin embargo, Dumoulin afirma sentirse liberado, en unos últimos meses en los que se ha dedicado a recorrer el mundo y reencontrarse consigo mismo antes de decidir hacia donde enfocar su nueva vida fuera del ciclismo.
Estuvo unas semanas, con la única compañía de su mochila, en Costa Rica y Fiji. Desde ahí viajó a los mundiales de Australia, esta vez como mero espectador. Su última aventura la hemos conocido a través de las redes sociales del también exciclista Bram Tankink, quien fue su compañero en una escapada en mountain bike por las montañas del Nepal.
Ambos recorrieron el Himalaya durante 8 días junto a un grupo de cicloturistas neerlandeses sobre sus bicicletas descubriendo nuevos límites durante etapas en las que superaron los 4.000 metros de altitud. Jornadas en las que avanzar se convertía en penoso y etapas de 30 kilómetros en las que habían calculado llegar a su destino a la hora de comer se alargaban prácticamente hasta la noche.
Ver esta publicación en Instagram
Bromeaba Tankink en sus publicaciones señalando que Dumoulin tuvo finalmente que admitir que estaba sufriendo, aunque al final de todo la belleza y espectacularidad de aquellas montañas compensó todo el sufrimiento.
Tras su retirada del ciclismo, aún no tiene nada decidido acerca de su futuro, y pese a todo, aún siente amor por el ciclismo y no descarta en un futuro volver a acercarse al entorno del ciclismo profesional como técnico de algún equipo.