5 claves para elegir tus zapatillas de ciclismo o MTB y cómo acertar con la talla
Si no tienes zapatillas de ciclismo o zapatillas de mountain bike o estás considerando cambiarlas, lee atentamente algunos consejos imprescindibles para elegir la que te vaya como un guante. Toma nota.
Consejos para elegir zapatillas de ciclismo y mountain bike: 5 puntos clave
No creas que basta con ir a tu tienda de ciclismo o a tu web favorita, elegir el modelo que te gusta y empezar a dar pedales. Al menos, si lo que quieres es un buen par de zapatillas de ciclismo que se ajusten bien a tu pie y te permitan disfrutar, y no sufrir, de una salida en bici. Para ello, es importantísimo tener en cuenta algunas variables que juegan un papel fundamental a la hora de decantarse por unas buenas zapatillas de mountain bike. Y no solo es importante qué talla elegir, que también y lo trataremos a continuación, sino algunas otras cuestiones que pasan más desapercibidas. Y aquí van 5 aspectos a tener en cuenta.
1. ¿Qué tipo de zapatillas necesitas?
En primer lugar, no todas las zapatillas de mountain bike o de ciclismo valen para cualquier disciplina. Sí, parece obvio, pero es importante avisarlo. Deberás saber qué disciplina practicas (suponemos que sabes qué bici tienes), para así saber qué zapatillas de mountain bike sobre todo te convienen. Y decimos de mountain bike, porque es sin duda donde más variedad hay. Al menos, como poco, debes diferenciar entre disciplinas que necesitan mayor anclaje y otras que requieren llevar el pie más suelto. En resumen, podríamos agruparlas en dos grupos generales, aunque con matices.
Están las zapatillas de mountain bike que requieren un anclaje constante, para practicar por ejemplo XC. En ellas, no solo el anclaje es fijo, sino que por consiguiente, al no estar diseñadas para pisar el suelo (aunque tengan una suela taqueada, por si el caso) suelen tener suelas bastante rígidas y hormas mucho más ajustadas. Son las más parecidas al resto de zapatillas de ciclismo de carretera o cross.
En el otro extremo, estarían las zapatillas de mountain bike de para plataforma en las que los pies van sueltos, libres como el aire. En ellas, el anclaje desaparece en disciplinas como el Enduro, o al menos se trata de agarres más que de anclajes, con buena adherencia en el pedal pero que son capaces también de permitir caminar en terrenos dispares. Puedes ver las zapatillas que llevan los ciclistas profesionales, por si te sirve de orientación. Entre ambas, toda una gama intermedia permite ser más o menos extremo y riguroso a la hora de escoger las zapatillas de mountain bike acordes a tu disciplina.
2. ¿Velcro, cordones o BOA?
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El sistema de ajuste es el segundo aspecto que has de analizar de tus próximas zapatillas de ciclismo. Sin duda, las ruedas micrométricas han revolucionado todo el proceso de ajuste al pie. Algunas marcas, como SIDI fabrican su propia rueda, pero sin duda hay una que ha copado el mercado: BOA. El sistema de ajuste con BOA es tan sencillo e intuitivo, funcionando en ambos sentidos y soltando la zapatilla con apenas un tirón de la rueda hacia arriba, que se ha impuesto sin lugar a dudas, al menos en todos los modelos de zapatillas de ciclismo de gama media y alta.
No es algo imprescindible, pero si te lo puedes permitir, no lo dudes: merece la pena un ajuste tan rápido y preciso. Por supuesto, no es el único sistema: hay velcros y hay cordoneras. El menos aconsejable es la cordonera, aunque su ajuste es bueno, desatar y atar, sobre todo si usas guantes, es una tarea de titanes. Los velcros tienen buen ajuste y muy fácil, pero suelen ir perdiendo propiedades con el tiempo. Si no puedes llegar económicamente a un modelo de zapatilla de ciclismo o zapatilla de mountain bike con BOA, intenta algún modelo que combine rueda y velcro.
3. Suela y horma
La suela y la horma. Los ciclistas se preocupan muchísimo de esta parte de cualquier zapatilla de ciclismo. De hecho, es importante, aunque la pregunta a veces es incorrecta: la cuestión no es si la suela es de fibra de carbono o de otros materiales como el nylon, sino que lo verdaderamente significativo en una zapatilla de ciclismo es la dureza o rigidez de esta suela. Y hay suelas que no son de fibra cuya rigidez es muy próxima a ella, por lo que el desembolso igual no te acaba compensando. Consideramos también que mayor rigidez supone mejor resultado, pero recuerda lo que hemos dicho de tus exigencias y sobre todo de tu disciplina.
Así que considera analizar la suela: ¿está bien terminada? ¿El taqueado te permite buenos apoyos sin dañar la cala? ¿Flexa mucho si la fuerzas o es bastante rígida? Y, lo que es fundamental, ¿la suela se ciñe a una horma estrecha o ancha? Porque hay marcas que fabrican con hormas tan estrechas que a muchos ciclistas sus zapatillas de ciclismo les hacen daño en la parte delantera del pie. La suela no determina compleamente la horma, pero influye mucho, pues piensa que para construir la zapatilla de mountain bike o ciclismo, se colocará una hora que encaje y selle perfectamente sobre una suela. Así que observa la suela y hazle esas preguntas.
4. Terminaciones
Los refuerzos. No hay nada más doloroso que pagar por una zapatilla de mountain bike o de ciclismo una buena cantidad de dinero y que, a las pocas salidas notes que pequeños roces, golpes o arañazos han ocasionado daños considerable sobre ella. Esto depende en gran medida de los materiales de su fabricación, pero también de este matiz, de los refuerzos y acabados. Porque fíjate y verás que en tus zapatillas de ciclismo los daños abundan en las mismas partes: puntera sobre todo, talón, y empeines exterior e interior. Así que analiza, sobre todo para disciplinas de mountain bike, si estas partes van bien acabadas y si incluyen refuerzos, añadidos, que hayan considerado su exposición para sobreprotegerlas. Es bueno también que sepas cuándo ha llegado el momento de cambiar tus zapatillas.
5. Material
Los materiales son fundamentales. Hasta hace bastantes años, la piel se consideraba el summum de una zapatilla de ciclismo. No nos engañemos, hoy hay materiales cuyas propiedades superan considerablemente a una piel natural: transpiran muy bien, se ajustan y amoldan de forma excelente y son centenares de veces menos delicados y más resistentes que la piel natural. Las pieles sintéticas incluyen a zapatillas de ciclismo de brillante factura, con materiales antiabrasión que son casi irrompibles. También fíjate en el interior de la zapatilla de mountain bike o ciclismo: mira si es transpirable, si incluye partes de sujeción del calcetín para evitar que se te salgan o resbalen (como la talonera interior de clarino) y si la ventilación de la zapatilla se prevé buena.
¿Cómo medir y elegir la talla de las zapatillas de ciclismo?
Y aquí el quid de la cuestión, la gran pregunta, la gran duda de la mayoría de ciclistas: ¿qué talla de zapatillas de ciclismo elijo? Un primer consejo, que te será de gran utilidad no solo en zapatillas de mountain bike y zapatillas de ciclismo, sino con el calzado en general: conoce el tamaño de tu pie en centímetros, no te guíes por el número. Porque cada fabricante tiene sus hormas y sus tallajes, así que las variaciones existen, y seguro que ya lo sabes. Pero con tu tamaño en centímetros no hay lugar a error. Para ello, apoya el talón en una pared, marca la punta de tu dedo más largo (recuerda, no siempre es el dedo gordo), y mide el resultado en centímetros.
Una vez tengas la talla en centímetros, todo es más sencillo: aquí te dejamos una tabla comparativa por marcas, aunque te aconsajmos que cuando tengas tamaño real busca la talla que sea algún milímetro mayor a tu tamaño de pie, así como 4 o 5 milímetros más. Nunca escojas un tamaño menor, si dudas entre 2 tallas, seguro que será la mayor la que no te haga daño. Porque tu dedo no debe tocar la punta de la zapatilla de ciclismo. Por supuesto, pruébatela con los calcetines que uses para salir en bici y con tus plantillas, si es que usas alguna especial.
Y nada más. Ahora sí, cálzate las zapatillas de ciclismo, y a dar pedales.