Deshazte de malos hábitos entrenando para mejorar

La mayoría de ciclistas siempre hacen las mismas rutas, a los mismos ritmos, con la misma compañía lo que hace que su nivel de forma se quede estancado. Si quieres mejorar debes cambiar ciertos hábitos y a comenzar a considerar tus salidas como entrenamientos y no como simplemente salidas.

Cambia tu forma de salir en bici para mejorar

Muchos son los ciclistas que se frustran porque no son capaces de mejorar su forma y ven como imposible poder afrontar ciertas marchas o rutas de alta montaña. Sin embargo, hemos de ser realistas, la gran mayoría de los ciclistas únicamente montan en bici, no se preocupan de entrenar y de aplicar medidas para mejorar. Simplemente aplican la máxima tradicional de que quién más anda es quién más monta en bici, un paradigma totalmente superado desde hace ya unos cuantos años.

Si preguntas a estos ciclistas es fácil descubrir que se repiten un buen número de patrones que sumados son los que limitan el rendimiento de estos ciclistas que, si entrenaran de forma más metódica, podrían alcanzar un nivel mucho mayor.

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La gestión de los ritmos es habitualmente uno de los principales errores del cicloturista pese a que muchos utilizan pulsómetro y, en la actualidad, potenciómetro, desde hace años. Dispositivos a los que rara vez hacen caso y que sólo les sirven para ver numeritos que no saben interpretar en la pantalla de su ciclocomputador.

A menudo se suele cumplir entre el cicloturista que, cuando toca ir despacio, no se va lo suficientemente despacio lo que les impide ir lo suficientemente deprisa cuando toca ir deprisa. Normalmente las salidas de club suelen ser un sindios donde se va a tope todo el rato y llegan las subidas y se va más a tope aún. Con esta misma filosofía suelen afrontar los cicloturistas su participación en marchas lo que a muchos les supone llegar la parte final de la prueba totalmente destruidos, teniendo que penar en las últimas dificultades de los recorridos.

Variar ritmos, introducir entrenamientos de resistencia controlando que el ritmo no se eleve, evitando las subidas si fuera necesario para nuestro nivel de forma e introducir entrenamientos de intervalos, aunque no sean específicamente planificado, puede ser tan simple como salir a hacer nuestra subida favorita x veces y volvernos a casa, introducirá variedad de ritmos en nuestras salidas que permitirán mejorar otros parámetros fisiológicos olvidados.

Dentro de este hacer siempre lo mismo también vemos que en las salidas los que tiran el grupo siempre suelen ser los mismos. Evidentemente, si vivimos a rueda de nuestros compañeros y no sometemos a nuestro cuerpo a determinados esfuerzos va a ser complicado que mejoremos. También tenemos que plantearnos que si, nuestra única oportunidad es ir constantemente con el gancho a rueda de nuestros compañeros es que igual no tenemos el nivel suficiente para salir con ellos y deberíamos salir solos o en otra compañía hasta tener la forma suficiente para poder compartir ruta con ellos.

El famoso entrenamiento invisible también es otro de los aspectos que limitan el rendimiento del ciclista medio. Comenzando por el habitual quedarse a tomar la cerveza tras una ruta dura en vez de llegar a casa, alimentarnos correctamente, realizar estiramientos que casi nadie hace y descansar. Una mala recuperación que en muchas ocasiones redunda que una falta de continuidad en las salidas que, en un extremo, se traduce en esa tipología de ciclista que únicamente monta en bici los fines de semana y los festivos. Si queremos mejorar hemos de añadir más salidas o, al menos, incluir otras actividades deportivas durante la semana: rodillo, gimnasio, spinning, correr a pie, etc.Siguiendo con el entrenamiento invisible, obvia hacer referencia a la nutrición. Seamos realistas, pocos son los que la hacen caso y, en la mayoría de los casos, a quién más o quien menos nos sobran un buen número de kilos que son el principal limitante a la hora de rendir sobre la bici.

Evidentemente, no todo el mundo está dispuesto a seguir un plan de entrenamiento planificado cuando su única finalidad es pedalear con los amigos para desenchufar del día a día. Sin embargo, también estamos de acuerdo de que la bici se disfruta mucho más cuando somos nosotros los que decidimos el ritmo y no la carretera. No hablamos de tener un nivel para competir pero sí que, haciendo tres o cuatro cosas de otra manera podemos mejorar mucho nuestro rendimiento como para no tener que preocuparnos de qué distancia o desnivel tiene la ruta o si de hemos elegido bien nuestra compañía.