La última colección de Endura está decorada con lesiones cerebrales

Endura ha presentado el Proyecto Heid, formado por cuatro cascos con diseños de lesiones cerebrales de ciclistas. La campaña tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de proteger la cabeza cuando se sale en bici. Los beneficios irán destinados a The Brain Charity.

Endura lanza su campaña más agresiva para lograr que todo el mundo use casco

El casco es uno de los imprescindibles de cualquier ciclista. Un elemento de seguridad básico que, aunque es innegable que su uso está muy extendido, todavía es fácil encontrar de vez en cuando algún despistado que pedalea sin él. Una temeridad que puede tener graves consecuencias para el cerebro en caso de caída.

Con la intención de visibilizar estos riesgos, Endura ha dado a conocer el Proyecto Heid. La campaña cuenta con la colaboración de The Brain Project, una organización benéfica que brinda apoyo y ayuda a quienes padecen afecciones neurológicas. Los cascos se llevarán a subasta y el dinero recaudado se destinará a esta entidad.

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El Proyecto Heid está formado por cuatro cascos diseñados con los TAC de ciclistas que sufrieron lesiones cerebrales en accidentes mortales. Endura lo define como "los cascos ciclistas más gráficos del mundo".

La marca escocesa ha llevado a cabo algunas investigaciones sobre el uso del casco. Los resultados arrojan que casi la mitad de los ciclistas del Reino Unido -en concreto, el 45%- no lo utilizan.

El director de Endura, Noah Bernard, espera que la iniciativa sirva para promover el uso del casco y para no ignorar los riesgos que conlleva circular sin él.

La campaña pretende ser provocativa para remover sentimientos, ya que "muestran literalmente las posibles consecuencias de conducir sin protección", explica la marca.

Ciclistas sin casco, una lacra que aún perdura

Endura también ha querido mostrar las conclusiones de un estudio que señala que dos tercios de los británicos que montan en bici están preocupados por la posibilidad de sufrir una lesión cerebral.

Bernard declaró "los relatos de Ian y John (dos de los aciagos protagonistas de estos diseños) son recordatorios reveladores de los riesgos que demasiados ciclistas siguen corriendo, y les damos las gracias por ayudarnos valientemente a concienciar con sus increíbles historias."

Los dos sufrieron fracturas de cráneo, lesiones cerebrales, hemorragia, contusión, así como pérdida de memoria y vértigo, entre otros graves problemas.

Por su parte, la Directora General de The Brain Charity explicó que nuestro cráneo "puede hacerse añicos en caso de impacto" y que "nuestro cerebro es extremadamente vulnerable". Finalmente, señaló que "el impacto de los daños en el cerebro puede ser catastrófico".

Pese a que el casco no asegura una protección al 100%, la evidencia científica respalda que reduce en gran porcentaje los posibles daños que se puedan sufrir en un accidente.