Cómo enseñar a montar en bici a un niño desde una bicicleta sin pedales
Llegan las navidades y, pese a los imparables avances tecnológicos, la bicicleta sigue siendo uno de los regalos estrella en cualquier casa del mundo. Pocas cosas tienen la capacidad de despertar la ilusión de un niño como una bici.
Por eso queremos aprovechar estos días cercanos a la visita de Sus Majestades los Reyes Magos para ayudar a los papás en el proceso posterior: enseñar a montar en bici a un niño con una bicicleta sin pedales. Este es el proceso que debes seguir para ello.
Cómo enseñar a montar en bici a un niño desde una bici sin pedales
Lo primero es andar
La mejor manera de empezar es dejar al niño andar sobre la bici. Que se familiarice con el movimiento sobre ella. Los niños son esponjas y pura curiosidad: pronto, por su propia cuenta, se darán cuenta de que levantando los pies y manteniendo el equilibrio todo puede ser más divertido...
Déjale deslizarse
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No tengas miedo y déjale hacerlo, es la única manera de que aprenda. Eso sí, trata de seguirle a su ritmo por si perdiese el equilibrio. Y, cuando no seas capaz de hacerlo, sé consciente de que será la hora de pasar a una bici de pedales.
Pasa a los pedales
Elige con cuidado la bicicleta para tu hijo -prioriza la calidad de sus frenos- y también el lugar en el que aprender a montar. Un parque con buenas praderas de césped para acolchar una posible caída sería el lugar ideal. Para empezar, diles que no pedaleen. Que se acostumbren a llevar los pies sobre los pedales sin perder el equilibrio.
Entrando en el ciclismo
Ahora sí, llegó el momento. Deja a tu hijo dar sus primeras pedaladas, sentir esa sensación única de la que se enamorará para toda la vida.
Que no deje de practicar
Que siga practicando incluso cuando ya lo haga a la perfección. El proceso debe quedar grabado en su memoria para hacer bueno eso de que "hay cosas que nunca se olvidan, como montar en bici".
¡No te olvides de inmortalizarlo!
Es una lástima -solo cuando ya no tiene solución se es consciente- no tener recuerdos de esos momentos tan especiales. No te olvides de llevar tu cámara -o, como mínimo, el teléfono móvil- para inmortalizarlo.
Ahora ya no tienes excusa. ¡Cómprale su primera bici a tu hijo, ayúdale a disfrutar de tu misma pasión! Si has elegido estas navidades para hacerlo, cuéntanos en nuestras redes sociales el modelo que has elegido y por qué. ¡Estamos deseando leerte!