Un estudio cuestiona el beneficio de entrenar en ayunas
Desde que el Team Sky arrasó durante la anterior década con su filosofía de ganancias marginales, entre las que se incluían entrenar en ayunas y unas dietas muy bajas en carbohidratos, apenas lo necesario para cubrir las necesidades en días de máxima intensidad, esta había sido la nota dominante en las dietas de los ciclistas, algo que podría estar a punto de cambiar.
Entrenar en ayunas podría tener los días contados
La nutrición se ha convertido en uno de los pilares del ciclismo siendo un elemento clave para perder peso y que el ciclista sea lo más liviano posible pero sin que afecte al rendimiento, es decir, maximizar la dichosa relación entre vatios y kilos. Sin embargo, no sólo se trata de perder peso sino también de contar con la energía suficiente para afrontar los entrenamientos y las competiciones a la vez que se busca que el ciclista sea lo más eficiente posible en su consumo de energía, ampliando el rango en el que el organismo utiliza grasas y así reservar para los momentos clave los preciados depósitos de glucógeno.
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Buscando esta eficiencia en la fisiología del cuerpo del ciclista se puso de moda entrenar en ayunas, sobre todo cuando está técnica fue masivamente utilizada por el Team Sky en sus entrenamientos en unos años en que el equipo británico era el dominador casi absoluto del panorama mundial.
Ahora, un estudio realizado por el doctor Iñigo San Millán, responsable de rendimiento del UAE Team Emirates y entrenador personal de Tadej Pogacar, el ciclista mejor pagado del mundo, pone en duda las mejoras en el metabolismo de las grasas producidas por el hecho de entrenar en ayunas y seguir una dieta baja en carbohidratos.
Antes de nada, hay que puntualizar que el estudio se llevó a cabo con una muestra de tan sólo 17 ciclistas de categoría sub23, lo que dificulta extrapolarlo a los profesionales con unas dietas meticulosamente controladas, así como al cicloturistas en los que aplicar técnicas como el ayuno intermitente, la restricción de carbohidratos o entrenar en ayunas podrían resultar contraproducentes al añadirse a la actividad ciclista toda la actividad diaria.
En cualquier caso, durante las 5 semanas en las que se llevó a cabo el estudio se compararon los efectos sobre la oxidación de las grasas, la frecuencia cardíaca y la concentración de lactato entre el grupo que seguía una dieta alta en carbohidratos frente al que los restringía de su dieta y añadían el hecho de entrenar en ayunas buscando mejorar ese metabolismo de las grasas, en ambos casos, con ingestas netas de calorías similares para hacer comparables los resultados.
El análisis de los mismos mostró que la estrategia de una dieta baja en carbohidratos y entrenar en ayunas no ofrecía diferencias en los parámetros de rendimiento medidos respecto a aquellos ciclistas que llevaban una dieta alta en carbohidratos. De hecho, ya hace algún tiempo que los equipos vienen aplicando estrategias de nutrición que precisamente buscan un sobrado aporte de energía mediante los carbohidratos algo que, por otra parte, redunda en una mayor facilidad a nivel mental y de control de la ansiedad para seguir los preceptos del nutricionista frente a la exigencia de una dieta baja en carbohidratos.
Incluso se van acabando con mitos de las dietas bajas en carbohidratos como que consumir estos en la cena es negativo al no gastarse estos durante la noche y transformarse en grasas. Sin embargo, ¿significa esto que entrenar en ayunas no tenga sentido?
Como en todo, no existen verdades absolutas y entrenar en ayunas puede ser una buena ayuda para controlar el peso en esos días en los que toca pedaleo suave de recuperación en los que un alto aporte de carbohidratos sería contraproducente porque no se va a gastar.
Eso sí, hay que tener claro que entrenar en ayunas implica pedalear a intensidades muy bajas para evitar que el organismo, falto de glucógeno tras la noche, e incapaz de obtener energía al ritmo necesario de las grasas si la intensidad se eleva acabe recurriendo a las proteínas para obtener esa energía, lo que implica en mayor o menor medidas un proceso de catabolizar músculo lo que para nada es deseable si se busca que el ciclista sea lo más fuerte posible.