Épica victoria de Tom Pidcock en Strade Bianche
El británico de INEOS Grenadiers logra culminar una fuga de 50 kilómetros que, al igual que Pogacar el año pasado, se fraguó en las rampas del monte Santa María en donde hizo valer su excelsa técnica sobre la bici. Un desenlace pleno de emoción al igual que el que se vivió en la prueba femenina, donde Demi Vollering y Lotte Kopecki culminaron una agónica persecución para lograr el doblete de SD Worx.
Tom Pidcock consigue reinar en el sterrato
Si una cosa es segura es que la Strade Bianche no nos defrauda ningún año. Vale que no tendrá el kilómetraje de otras grandes clásicas, pero lo suple con momentos auténticamente emocionantes y un recorrido que se presta a ataques lejanos, incluso en años como este donde la meteorología benigna resta un punto de dureza a al quebrado recorrido por los bellos parajes de la Toscana.
El inicio de la prueba estuvo marcado por una fuga del día, que tardó bastante en conformarse y que acabaron integrando el ciclista de Intermarché-Circus-Wanty Sven Erik Bystrøm, Alessandro de Marchi y el prometedor fichaje de Movistar Team Iván Romeo, que consiguieron abrir una ventaja de 4’ sobre el pelotón que conseguirían mantener hasta el ya mítico tramo e tierra de Monte Santa María.
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Tranquilidad en el pelotón, hasta la llegada al primero de los tramos decisivos, San Martino in Grania, donde la tensión por lograr la mejor colocación dejó fuera de juego a Carlos Rodríguez que sufría una caída, aparentemente sin consecuencias, pero que acababa con sus opciones de repetir la gran actuación del pasado año.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el siguiente sector de tierra, el siempre decisivo Monte Santa María, para que llegaran los primeros movimientos de verdad en pos de la carrera. Fue Alberto Bettiol quien rompió la dinámica del grupo, movimiento que intentó seguir, sin éxito, Tim Wellens, Sí lograba pegarse a su rueda Andrea Bagioli y, con un poco de retraso, veía la jugada un Tom Pidcock, que también arrancaba para unirse a ellos.
Pasividad en el pelotón ante este movimiento tan tempranero que les permitía alcanzar rápidamente una renta de una veintena de segundos mientras que hombres como Alaphilippe o Mathieu Van der Poel no se mostraban. De hecho, era Pello Bilbao quien se ponía al frente del grupo tratando de reducir las diferencias.
En una de las cortas pero empinadas bajadas de tierra que interrumpen el ascenso al Monte Santa María, Pidcock, haciendo gala de su fantástica técnica, lograba, casi sin querer, abrir unos segunditos con sus acompañantes. Sin dudarlo decidía lanzarse a la aventura y acelerar en pos de los fugados, que ya habían quedado en dos unidades tras ceder Iván Romeo al inicio del tramo, logrando atraparles antes de coronar, aprovechando de nuevo otro par de bajadas para recortar la diferencia.
Por detrás seguía el ritmo vivo pero sin acuerdo para recortar las diferencias. Ya coronando, se mostraba Mathieu Van der Poel, en un tímido movimiento, con más voluntad que piernas y que sólo sirve para seleccionar el grupo.
Se iniciaba así una intensa persecución, con un voluntarioso Pello Bilbao dejándose unas fuerzas que luego echaría en falta y Van der Poel teniendo que aceptar que no era su día.
En el siguiente sector, Monteaperti, Pidcock se quedaba en solitario, tras ceder De Marchi, el último superviviente de la fuga. Mientras, por detrás, la llegada de Mohoric ponía a Bahrain-Victorious ante una buena situación de carrera, lo mismo que sucedía con Jumbo-Visma que contaba con Tiesj y Attila Valter en el grupo.
No sería hasta el penúltimo tramo, Colle Pinzuto, donde se seleccionaría el grano de la paja entre los perseguidores, quedando en persecución una selecta selección formada por Attila Valter, Tiejs Tiesj, Rui Costa, Valentín Madouas y Matej Mohoric, cuyo impulso dejaba en apenas 20 segundos la renta de Pidcock que sufría hasta el infinito para no dejarse vencer.
Llegaban así a la durísima rampa de Le Tolfe, que Pidcock ascendía sabedor de tener que administrar cada gramo de fuerza mientras que, por detrás, sus perseguidores se atacaban entre sí con más fuegos de artificio que efectividad. Unos ataques que continuarían hasta la misma entrada de Siena y que, seguramente, fueron los que dieron el aire suficiente a Pidcock. De hecho, a falta de 4 kilómetros para la llegada, tras un duro demarraje de Tiesj, estuvo prácticamente cazado, a apenas 5 segundos que no se pusieron de acuerdo en terminar de cerrar.
Por suerte para Pidcock, el final de esta prueba es ratonero y de nuevo su habilidad en la bici fueron claves para optimizar sus ya escasas fuerzas y llegar hasta pie de la Vía Santa Caterina con más de 20 segundos de renta, suficiente para saberse ganador y poder disfrutar del baño de masas por las preciosas calles del casco viejo de Siena.
Contadas victorias para Pidcock en ciclismo de carretera, apenas es la cuarta, pero todas de muchísimos quilates, recordemos: Flecha brabanzona en 2021, etapa del Tour en Alpe d’Huez el año pasado, la 4ª etapa de Vuelta a Algarve hace unas semanas con final en el alto de Malhao y esta Strade Bianche.
Completaron el podio, por mera selección natural Valentín Madouas a cuya rueda cruzaba la meta Tiej Tiesj.
Clasificación Strade Bianche Masculina
- Thomas Pidcock (INEOS Grenadiers) 4h31'41''
- Valentin Madouas (Groupama-FDJ) +20''
- Tiesj Benoot (Jumbo-Visma) +22''
- Rui Costa (Intermarché-Circus-Wanty) +23''
- Attila Valter (Jumbo-Visma) m.t.
- Matej Mohoric (Bahrain-Victorious) +34''
- Pello Bilbao (Bahrain-Victorious) +1'04''
- Romain Grégoire (Groupama-FDJ) +1'18''
- Davide Formolo (UAE-Team Emirates) +1'23''
- Andreas Kron (Lotto-Dstny) +1'35''
Demi Vollering gana la lucha fraticida de SD Worx
Espectacular desenlace de la prueba femenina, con la escuadra neerlandesa SD Worx rematando una excelente lectura de carrera en la que subieron mover sus piezas en el momento preciso para imponerse a sus rivales.
La prueba transcurrió de forma relativamente tranquila. Apenas unos pequeños escarceos en el inicio pero que rápidamente fueron neutralizados por un pelotón que a base de ritmo continuo y machacón conseguía mantenerse compacto aunque perdiendo unidades por la mera selección natural que provocaba el paso de los distintos tramos de tierra.
No fue hasta falta de 46 km para el final cuando la ciclista de Jumbo-Visma Karlijn Swinkels trató de buscar la aventura y se adelantaba al pelotón en un tramo de transición que conducía hacia los tres últimos y definitivos sectores de sterrato. Se le uniría la ciclista de Jayco-alUla Kristen Faulkner, que imponía sus grandes dotes de rodadora soltando de rueda a la neerlandesa y abriendo un hueco que alcanzaría cerca de los dos minutos mientras el pelotón dejaba hacer.
No fue hasta falta de algo más de 30 kilómetros para meta cuando Movistar decidía comenzar a agitar el árbol, mandando por delante a Paula Patiño que arrastraba consigo a otras seis ciclistas, logrando apenas unos segundos de ventaja sobre el gran grupo que, poco a poco, iba acelerando el ritmo con la aproximación al tramo de Monteaperti.
Un tramo que serviría para hacer una primera selección a base de ritmo alto y a cuya finalización intentaba sorprender una novata, en carretera, Puck Pieterse, aunque rápidamente era neutralizada. Sería en el siguiente sector de tierra, Colle Pinzuto, donde definitivamente se rompería la carrera. Annemiek Van Vleuten era la primera en tratar de abrir hueco, aunque sin la contundencia de otras ocasiones. Un movimiento al que respondía Pieterse y que únicamente sirvió como pista de lanzamiento para un duro ataque de Demi Vollering que, rapidamente, conseguía abrir hueco merced al fenomenal trabajo de secado de su compañera, y máxima favorita para el día de hoy Lotte Kopecky.
Rápidamente comenzaba a recortar diferencia con Kristen Faulkner que, pese a los dos tramos de tierra, había conseguido mantener una notable renta que rondaba el minuto y 45 segundos. Sin embargo, la progresión de Vollering se interrumpía bruscamente con la aparición en pleno recorrido de la carrera de un caballo desbocado que la obligó a frenar, lo que dio alas a Faulkner para soñar con la victoria.
Llegaba así el último tramo de tierra, Le Tolfe y su durísima rampa del 18% que ha decidido esta prueba ya en varias ocasiones. Llegando al tramo más duro, Vollering, incapaz de recortar ventaja con la norteamericana, fue cediendo hasta casi ser cazada por las favoritas. Momento que aprovechaba Lotte Kopecky para lanzar su ofensiva y llegar hasta su rueda. Ni Annemiek Van Vleuten ni Cecilie Uttrup Ludwig, tampoco Puck Pieterse a quien le pasan factura sus esfuerzos anteriores.
Comenzaba entonces una apasionante persecución de las dos ciclistas neerlandesas frente a una Kristen Faulkner que vendería muy cara su derrota. De hecho, no fue hasta las mismas rampas de la Vía Santa Caterina, cuando sería atrapada, quedando la victoria asegurada para SD Worx. Aún nos quedarían emociones en los últimos 500 m ya que, frente a lo que suele ser habitual en estos casos, con ciclistas del mismo equipo entrando de la mano para festejar una victoria común, se convirtió en una durísima pelea por la posición en cada una de las curvas a lo largo del casco viejo de Siena que finalizaba con un cerradísimo sprint en el que Demi Vollering se imponía a su compañera Kopecky por apenas una decena de centímetros.
Completaría el podio con un tercer lugar agridulce, Kristen Faulkner, que lo tuvo realmente cerca. Por detrás, Uttrup Ludwig, Van Vleuten y Pieterse irían desfilando por la línea de meta conscientes de la superioridad mostrada en la jornada de hoy por SD Worx
Clasificación Strade Bianche Femenina
- Demi Vollering (Team SD Worx) 3h50’35’’
- Lotte Kopecky (Team SD Worx) m.t.
- Kristen Faulkner (Team Jayco AlUla) +18’’
- Cecilie Uttrup Ludwig (FDJ – Suez) +2’01’’
- Annemiek Van Vleuten (Movistar Team) m.t.
- Puck Pieterse (Fenix-Deceuninck) +2’15’’
- Katarzyna Niewiadoma (Canyon//SRAM Raacing) +2’16’’
- Liane Lippert (Movistar Team) +2’27’’
- Riejanne Markus (Jumbo-Vismaa) +2’36’’
- Pfiffer Georgi (Team DSM) +2’39’’