Los 10 errores fatales del entrenamiento en ciclismo

El entrenamiento requiere de método y meticulosidad para ser de verdad efectivo. Si bien no es necesario un procedimiento profesional, lomínimo exigible es saber evitar determinadas situaciones, ser consciente de aquello que debemos evitar. Los errores fatales que pueden tirar al traste todo nuestro esfuerzo. Estos son algunos de ellos. 

10 errores fatales en el entrenamiento ciclista

Menospreciar el descanso es un error imperdonable que, a la larga, será contraproducente. Las cargas de trabajo necesitan de períodos de relajación para asimilarse adecuadamente. 

No buscar compañía es otro de los errores comunes. Sí, a veces disfrutarás de una salida en solitario, y es interesante variar. Pero si no buscar un grupo de compañeros con el que salir a rodar, podrías acabar cansándote. 

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Entrenar a un ritmo estándar no genera estímulos a nuestro organismo, que se acabará adaptando y recogiendo pocos frutos de ese modo de actuar. Varía la intensidad en cada salida -y entre ellas- y cverás mejores resultados. 

No seguir una periodicidad. Entrenar "a salto de mata" difícilmente se convertirá en beneficios tangibles en tu organismo. El entrenamiento debe ser constante y seguirun calendario marcado. 

No tratar de solventar tus carencias. Sí, todos disfrutamos más entrenando aquello en lo que somos buenos. Pero si de verdad quieres que el entrenamiento te sirva para mejorar, deberás tomar alguna taza desagradable. ¿Si eres un crack en el descenos, porque no te centras en mejorar la subida?

Lo hemos dicho incontables veces: la importancia de comer y beber en el ciclismo es capital. Si tienes sed es que el proceso de deshidratación ya está en marcha, por lo que lo ideal es hacerlo de manera constante y a pequeños sorbos. 

No saber cuando es mejor quedarse en casa. Que no te puedan las ganas de salir en tu mountain bike, en ocasiones no será lo más conveniente. Si está diluviando o tu única hora libre es a medio día, en verano y bajo un sol abrasador; las consecuencias negativas podrían superar a los beneficios del entrenamiento. 

No hacer caso a tu organismo. Sí, hay que tener un plan y sí, es importante saltárselo lo menos posible. Pero nuestro organismo es sabio, y si por lo que sea un día no tienes cuerpo para entrenar, quizá lo mejor sea quedarse en casa. 

No disfrutar del entrenamiento. Si salimos a entrenar de mala gana, casi por obligación, no disfrutaremos de ciclismo. No olvides que ese es el objetivo final de esto, y que el día que no lo hagas acabarás descuidandote de manera inconsciente. 

No vale hacer en un día lo de una semana. El entrenamiento requiere de unos tiempos marcados, y si una semana tus obligaciones te han impedido seguirlos, intentar compensarlo con una paliza de horas el domingo es un error. Olvídalo y continúa con el plan establecido.