Miel o azúcar ¿qué es mejor?
Son imprescindibles para rendir. El azúcar, o la miel en su defecto, son el edulcorante necesario para convertirlo en energía. Pero la pregunta es, ¿cuál de los dos es mejor para el rendimiento en bici? ¿Miel o azúcar? Lo analizamos.
Miel Vs. Azúcar: la fuente de energía
Partamos de la base de que el control del consumo de azúcar debe ser exhaustivo. Durante décadas, las alimentaciones han estado cargadas de productos azucarados y sobradamente calóricos que hoy en día han sido desmontados.
Nos encontramos en las estanterías del supermercado los mismos productos que antaño, con los mismos envases y prácticamente el mismo sabor. Y sin embargo, tiene un 0% de azúcar. La sociedad ha conocido lo perniciosa que puede ser el azúcar para su salud. Pero esto a su vez ha provocado una visión equivocada del propio azúcar, y de la miel en su defecto: es imprescindible para la vida y, si practicas ejercicio, es más que imprescindible. El azúcar y la miel son la fuente de energía más inmediata y, si practicas ciclismo, sabrás de sobra que es muy útil y necesaria, sobre todo ante necesidad de glucosa, que es la fuente de energía más directa y rápida.
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La miel, en multitud de ocasiones, se ha entendido como un alimento más sano que el azúcar refinado. Por eso, se ha estudiado y experimentado con ella para saber si es más sano y eficiente que el azúcar. Un estudio específico con ciclistas llevado a cabo por científicos de The Cooper Institute Center for Human Performance and Nutrition Research de Dallas fue clarividente: el azúcar natural y la miel (es decir, los productos menos artificiales) fueron más resolutivos para los ciclistas, más que glucosas, jarabes de azúcar o la glucosa.
Miel y azúcar: controlada, es una fuente de energía de calidad
Cualquier carbohidrato va a suministrar energía al ciclista. La cuestión es la velocidad de síntesis, la tolerancia y el residuo que puede dejar. Y en eso, la miel es bastante eficiente: es muy bien tolerada y deja poco residuo al basarse en fructosa y glucosa en una mezcla natural muy equilibrada.
Otros estudios por parte de la Unidad de Ciencias del Deporte y otros organismos de George Town, Malaysia, también han demostrado que no solo se trata de tomar miel durante el ejercicio para aprovechar su golpe de glucosa como un golpe de efecto en puntos de esfuerzo, puertos de montaña o llegadas a meta. Este estudio analizó el resultado de tomarla al final de una etapa en una prueba por etapas, de cara a las venideras. Mejoró el rendimiento en una comparativa con agua sola. Era de suponer: esa miel reponía el glucógeno muscular totalmente agotado o en niveles muy bajos después de un esfuerzo exigente. Por eso, tomar miel o azúcar, una cucharada, después de un esfuerzo prolongado y antes de otro, repone tu combustible rápidamente podríamos decir.
Pero es que también antes del ejercicio funciona muy bien. De hecho, los compuestos de carbohidratos de bajo índice glucémico están muy prescritos y aconsejados, y eso es la miel precisamente. Aumenta tu nivel de azúcar en sangre, eso sí. No mucho, pero lo hace, por lo que debes ser equilibrado en su uso.
Por lo tanto, miel o azúcar no es el debate si ambos se tratan de alimentos poco artificiales, poco alterados y son naturales. Son una fuente de energía de primera calidad, así que explótala.