Por qué España es el destino favorito de los equipos de ciclismo profesional
Una pretemporada más, las carreteras de la Marina Alta alicantina se convierten en el hervidero de la actualidad ciclistas con múltiples escuadras dando las primeras pedaladas de la temporada por unas carreteras ideales para entrenar a la vez que se disfruta de este deporte. ¿Qué ha llevado a los equipos a decantarse desde hace ya algunos años por nuestro país para llevar a cabo sus concentraciones?
Alicante, Teide, Sierra Nevada, Mallorca… los profesionales eligen España para entrenar
Hablar de Benidorm durante los meses de invierno es asociado habitualmente a viajes de la tercera edad, salvo que hablemos de ciclismo. En esta época, esta localidad, tradicional epicentro del turismo de sol y playa, como algunas adyacentes como Altea, Calpe o Denia concentra a multitud de equipos profesionales, desde las mejores escuadras del World Tour hasta pequeños equipos continentales que llegan hasta esta región buscando una preparación óptima ante las competiciones que se avecinan.
Aunque la comarca de la Marina Alta, la zona que comprende el norte de la provincia de Alicante y las carreteras que recorren el montañoso interior de la región se han convertido en las preferidas por los equipos, no sólo esta región atrae la atención de los profesionales. Zonas como Mallorca, que hace unos años era la elegida para las concentraciones invernales por muchos de los que hoy pedalean por Alicante, y que sigue siendo el destino de INEOS Grenadiers o, ya más avanzada la temporada, lugares como Sierra Nevada o el Parque Nacional del Teide en Tenerife para las concentraciones en altitud, convierten a España en un destino ciclista de primer orden.
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Las razones para elegir estas tierras para los entrenamientos invernales son diversas, aunque sin duda, la principal es contar con una buena meteorología para afrontar los entrenamientos sin problema. En el norte de Europa estas jornadas están dominadas por cielos grises, lluvia, viento y frío, lo que en muchos casos impide a los ciclistas mantener la continuidad en una inicio de temporada donde los entrenamientos se basan principalmente en largas sesiones de pedaleo a ritmos más o menos moderados.
Tener que echar muchas horas sobre la bici en esas condiciones resulta complicado, por lo que no son pocos, incluidos cicloturistas que reservan unos días de sus vacaciones, que huyen hacia tierras de Alicante buscando unas temperaturas mucho más suaves. Incluso no es extraño poder pedalear durante estos días por aquellas carreteras sin tener que utilizar más abrigo que unas perneras, manguitos y un chaleco ligero.
Territorio comanche
Al clima bondadoso, hay que unir la fisionomía de las carreteras alicantinas que constituyen un paraíso ciclista de primer orden. En la Marina Alta, apenas unos kilómetros hacia el interior, podemos encontrar carreteras tranquilas, perfectamente asfaltadas y plagadas de pequeños puertos donde realizar unos buenos entrenamientos.
A pocos les resultan extraños nombres como Tudons, puerto que asciende desde prácticamente la costa hasta más de 1.000 m de altitud durante más de 25 km, o Coll de Rates, uno de esos puertos que los profesionales han popularizado por ser el lugar donde hacen sus test de potencia para comprobar en que estado de forma se plantan ante la temporada. Sin embargo encontramos muchos más, tanto de pendientes tendidas como pueden ser Tárbena o Ebo, hasta durísimos muros como Turrón Duro o Tollos, todo concentrado en apenas 60 kilómetros a la redonda.
También encuentran en esta zona los profesionales terreno para rodar en llano si dirigen sus miradas hacia el norte, adentrándose en la provincia de Valencia o manteniéndose pegados a la costa. Y entre medias, zonas de repechos y bonitos rincones que hacen muy agradable el pedaleo han hecho que incluso algunos corredores como Remco Evenepoel o Mathieu Van der Poel hayan hecho de estas tierras un destino habitual, no sólo durante las concentraciones invernales.
Aparte de Alicante, equipos como Movistar eligen la costa almeriense para sus concentraciones, mientras que INEOS Grenadiers continúa manteniento su cuartel general en la isla de Mallorca, otro lugar auténticamente privilegiado para la práctica del ciclismo con las innumerables opciones que ofrece la Serra de Tramuntana o los cientos de carreteritas perdidas que tiene para pedalear. Que se lo digan si no a Thomas Pidcock que esta semana destrozaba el KOM de la conocida subida de Sa Calobra, uno de los tramos de Strava más transitados a la par que disputados del mundo.
Seguridad en las carreteras
Hace unos días la ciclista australiana de FDJ - SUEZ – Futuroscope Brodie Chapman publicaba en su cuenta de twitter un lacónico mensaje en el que aludía al miedo que le producía pedalear por las carreteras australianas por el poco respeto al ciclista en aquellas tierras a la vez que concluía con un “llévame de vuelta a España”.
Riding in Australia is overwhelming fear inducing. Many people driving cars are abusive, volatile and lack a basic understanding of the road rules or respect for other humans. I also drive a car and I manage navigate other road users just fine. Take me back to Spain.
— Brodie Mai Chapman (@Brodie_Mai) December 13, 2022
Y es que no son pocos los ciclistas profesionales que valoran en gran medida el respeto general del que los ciclistas disfrutan en las carreteras españolas, tal como os explicábamos hace unas semanas a raíz del atropello de Davide Rebellin.
Las carreteras del interior de Alicante suelen estar poco transitadas en esta época del año salvo en zonas muy concretas como las proximidades de Benidorm, o el tramo entre Altea y Calpe, y la calidad del asfalto es buena lo que permite pedalear de forma bastante despreocupada. En cualquier caso, la seguridad absoluta no existe, como pudieron atestiguar en 2016 los 6 integrantes de Giant-Alpecin que fueron arrollados por una conductora británica que conducía por el carril contrario.
Todo a mano
Otra de las razones por la que los equipos eligen la Marina Alta para sus concentraciones la encontramos en su ubicación, justo a mitad de camino entre las ciudades de Valencia y Alicante, ambas con aeropuertos con conexiones internacionales.
Esto facilita mucho las labores logísticas de los equipos a la hora de organizar vuelos para sus ciclistas y personal técnico, incluso los hay que mantienen una pequeña base en la zona hasta bien entrado el mes de febrero con ciclistas yendo y viniendo constantemente por lo que contar con aeropuertos a apenas una hora de trayecto es bastante agradecido para los auxiliares que son, al fin y al cabo, quienes acaban desempeñando esas tareas.
También contar con la autopista AP-7 en la misma puerta, que ofrece una conexión directa con Francia y el resto de Europa, permite desplazar toda la infraestructura necesaria: bicis, camiones y coches de equipo, fácilmente.
Privilegio en altura
Otro caso aparte es el de las concentraciones en altitud que los ciclistas llevan a cabo como previo a encarar los principales objetivos de sus temporadas, principalmente, ante las grandes vueltas.
Para cubrir estas necesidades también contamos en España con dos lugares auténticamente privilegidados como son Sierra Nevada, con la oferta hotelera y las facilidades que permiten las infraestructuras de la estación de esquí y con la ventaja de contar con las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento que también es utilizado por algunos. Ni hablar de sus carreteras, con la que es una de las subidas más largas con que contamos en nuestro país y todas las alternativas que ofrece el entorno de Granada.
El otro epicentro para quienes buscan los beneficios de la estancia en altitud es el Parador Nacional del Teide a cuyos pies los ciclistas tienen una de las subidas más brutales de nuestro país con en torno a 50 kilómetros de escalada hasta superar los 2.000 m. A ello hay que sumar la increíble variedad de carreteras de la isla y sobre todo la posibilidad de llevar al extremo el paradigma del entrenamiento en altitud de dormir alto, entrenar bajo.
Lugar para vivir
Tal es el aprecio que muchos profesionales perciben por nuestro país, y por el entorno que ofrece para la práctica del ciclismo que no son pocos los que tradicionalmente han acabado fijando su residencia por estas tierras.
Hace unos meses era Remco Evenepoel, un habitual de la costa alicantina durante todo el año, quien anunciaba que se trasladaría a vivir a España para huir de la presión y el ambiente de estrellato que se había creado en torno a él.
Hace unos años el lugar de moda era sin embargo la ciudad de Gerona, antes de que la residencia de moda para los profesionales se transladara a tierras Andorranas, lugar donde hoy en día reside buena parte del pelotón.
En cualquier caso, de lo que no cabe duda es que en España tenemos grandes lugares y una enorme variedad de terrenos tanto para entrenar y practicar el ciclismo a nivel profesional como para simplemente pedalear y disfrutar de la bici.