Los cascos ciclistas más caros no siempre son más seguros que los baratos, así lo dice este estudio

Aunque es algo que la intuición y la experiencia nos ha permitido inferir ahora, un estudio del Imperial College de Londres que acaba de ser publicado en la revista científica Annals of Biomedical Engineering lo confirma. Los cascos más ligeros, lo que suele coincidir como los más caros, no son los más seguros del mercado.

Precio y seguridad no van de la mano en los cascos de bicicletas

No nos alarmemos, que sean menos seguros no quiere decir que no lo sean. Antes de nada recordar que todos los cascos del mercado han de cumplir con unas determinadas homologaciones que, en el caso de Europa, se establecen según la legislación de la UE donde se especifican los test de resistencia que han de superar los distintos modelos que se comercializan.

Unas cifras que a menudo los fabricantes tratan de superar holgadamente para evitar problemas en un elemento que no deja de ser un equipo de protección para el ciclista. Sin embargo, cuando de lo que se trata no es sólo de buscar la protección sino también que el casco sea ligero, aerodinámico y ventilado entran en juego otros factores que obligan a las marcas a buscar el mejor equilibrio entre ellos.

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El estudio realizado por el Imperial College de Londres analizó 30 modelos de cascos, los modelos más populares en el Reino Unido, sometiéndolos a test de impacto tanto lineal como rotacional. La conclusión que obtuvieron es que mayor precio no significa mayor protección. De hecho, las mejores cifras recayeron en el Specialized Tactic MIPS, un casco de mountain bike de gama media dentro de la amplia oferta de la firma norteamericana. Por cierto, destacar que los tres cascos que mejor nota obtuvieron en este estudio están firmados por Specialized.

A rasgos generales, los cascos más caros obtuvieron buenos resultados en lo referente a la protección frente a impactos directos frente a los cascos más modestos que presentaron un mejor comportamiento en el caso de impactos rotacionales. En este punto, el estudio destaca como la presencia del sistema MIPS no modifica el comportamiento del casco en caso de impacto directo pero sí resulta efectiva a la hora de mejorar los resultados en los impactos rotacionales tal como promete este sistema.

Por otro lado, los cascos más modestos, quizás por contar con mayor cantidad de material, se comportaron de peor forma a la hora de lidiar con impactos directos. En todo caso, los responsables del estudio señalan que resultan más peligrosos los impactos rotacionales que suelen estar asociados a daños más graves en el cerebro.